La presidenta Cristina Fernández de Kirchner disolvió por decreto el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE), que estaba en la órbita del ministerio de Planificación a cargo de Julio De Vido. Responsable de los espacios estatales, el organismo había cobrado mayor notoriedad en el último tiempo, a través del sorteo de terrenos con el lanzamiento de los planes de vivienda Pro.Cre.Ar
En su lugar, el Ejecutivo creó la Agencia de Administración de Bienes del Estado, a manos de la Jefatura de Gabinete de Juan Manuel Abal Medina. La entidad funcionará como un “organismo descentralizado” con “autarquía económica financiera, personería jurídica propia y capacidad de actuar en el ámbito del derecho público y privado”.
La nueva agencia tendrá además un Registro Nacional de bienes inmuebles del Estado. Además, se encargará de administrar los bienes ferroviarios desafectados de las concesiones..