El Banco Central deberá decidir esta semana cuál será el nivel de tasa de interés en medio de la escalada del dólar, la turbulencia del mercado financiero internacional y las crecientes expectativas de inflación.
El 23 de enero la autoridad monetaria había recortado nuevamente la tasa de referencia en 75 puntos básicos al ubicarla en 27,25% anual, y precisó que iba a seguir de cerca los movimientos de la inflación.
El miércoles deberá determinar cuál será el próximo movimiento luego de que durante la semana pasada el dólar se ubicara por encima de los $20, ante una aceleración de las expectativas de inflación, motivada en gran parte por los aumentos en las tarifas, prepagas y transporte público.
Según un análisis de la consultora Ecolatina, el organismo que conduce Federico Sturzenegger deberá afrontar una "encrucijada" ya que tendrá que decidir si baja la tasa, tal como lo hizo en todas las intervenciones del año; si la incrementa "por expectativas de inflación por encima de su meta"; o si la mantiene constante.
En ese sentido, advirtió que "relajar la política monetaria no es recomendable en un contexto tan sensible" y argumentó que "la tendencia alcista del dólar de las últimas semanas junto con las turbulencias del mercado financiero internacional exacerbaron la incertidumbre de los agentes económicos" de la Argentina.
"A contramano, el endurecimiento de la política monetaria dejaría entrever una política errática por parte del BCRA: demasiadas marchas y contramarchas respecto de la tasa de interés", consideró y aclaró que "tampoco luce acertado".
De ese modo, evaluó que "en este momento de agitación local e internacional, mantener la tasa constante se presenta como la decisión más prudente" por entender que aportaría "estabilidad en momentos de incertidumbre". "Actuar en forma contra-cíclica, suele ser la mejor opción", opinó el sondeo de la consultora fundada por el ex ministro Roberto Lavagna.