“ La decisión de pagarle al Club de París no tiene marcha atrás ni se va a demorar. Tenemos la intención de avanzar lo más rápido posible”, reafirmó el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, en medio de versiones que indicaban la postergación del giro de los fondos.
Es que a diez días del anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la decisión de pagar los 6.700 millones de dólares en un solo pago y con divisas provenientes de las reservas del Banco Central ya no parece tan acertada.
El anuncio ya comenzó a provocar una devaluación del peso y el BCRA teme que si sacrifica el 15% de sus reservas de divisas de un día para el otro, el precio del dólar se irá a las nubes.
Pese a que trascendió que incluso el entorno del ex presidente Néstor Kirchner advirtió que este no es el mejor momento para una movida de este tipo, el Gobierno insiste: “ La decisión de pagarle al Club se tomó teniendo en cuenta todos los escenarios. Incluso un empeoramiento de la situación internacional actual”, sostuvo Lorenzino.
Según el diario Crítica, los 6.706 millones de los que habló las presidenta al realizar el anuncio son “un techo” y, de hecho, se espera obtener descuentos de intereses por lo que se abone por adelantado.
Por otro lado, el funcionario descartó que se le vuelva a pedir plata prestada al gobierno de Hugo Chávez, luego de que el último crédito hiciera desplomar el precio de los bonos argentinos y forzara al gobierno argentino a salir a anunciar una importante recompra de títulos públicos.
“No hace falta”, aseguró Lorenzino. “El programa financiero 2008 no lo requiere. No nos hace falta convalidar los precios que refleja hoy el mercado”, agregó.
Las declaraciones del secretario de Finanzas llegan luego de que ayer el ex ministro de Economía, Martín Lousteau, revelara que su equipo "había avanzado mucho" en el tema de resolver el problema de la deuda con el Club de París, y señalara al respecto que ya habían acordado cuotas a pagar en 6 años, con dos de gracia.
Deslizó incluso que ese plan "era apoyado por Estados Unidos", pero Cristina lo desactivó de un plumazo. Sobre el anunciado pago al contado de 6.760 millones de dólares, confesó "me sorprendió" y coincidió con los expertos que dicen que podría perjudicar la situación judicial con los bonistas –denominados holdouts- que no entraron en el canje.