"Un tsunami": los bajos precios en Argentina ponen en jaque a la economía de Uruguay
Los rioplatenses prefieren gastar sus sueldos y hasta vivir en territorio nacional ante la diferencia económica que hay entre ambos países. Sin embargo, esto está ocasionando severos problemas del otro lado del Río Uruguay.
Una pareja uruguaya organiza sus compras en su automóvil en Concordia, Entre Ríos, Argentina. |
AFP
Ante la constante erosión del peso argentino, decenas de miles de uruguayos atraviesan diariamente los puentes ubicados en los puntos fronterizos que separan al país oriental de la Argentina, con el objetivo de aprovechar los bajos precios que se pueden encontrar del otro lado del Río Uruguay.
Sin embargo, esto le está ocasionando severos problemas a la economía uruguaya. Vera Facchin, presidenta del Centro Comercial de Salto y de la Confederación Empresarial del Uruguay, advirtió que el gasto de los uruguayos en el país rondará los 1.000 millones de dólares en 2023, lo que equivale a un punto del PIB nacional que emigrará de dicho territorio.
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"A veces me paso dos veces por semana. Ayer nomás vine con un amigo. No miramos el precio", afirmó Alfonso Formoso, un estudiante universitario de 23 años, en diálogo con AFP. Según contó, cada vez que necesita cargar nafta viaja 30 kilómetros desde Salto, la ciudad donde vive, hasta la vecina Concordia, en la provincia de Entre Ríos. "De paso, voy al supermercado y ceno algo. Todo por un tercio de lo que debería pagar en Uruguay", agregó.
"¡Es abismal la diferencia!", exclamó, por su parte, Carlos Garcilar, un mecánico de 65 años que acaba de jubilarse. Él alquila un apartamento en Concordia por un quinto del valor total de lo que abonaría para vivir en Salto.
Mientras que Maikol Horvat, un guardia de seguridad de 39 años, está buscando casa para irse con toda su familia a Villa Zorraquín. "Voy a seguir trabajando y viajar todos los días a la Argentina", dijo. Esto es algo que, según informa la agencia, se está repitiendo cada vez más; uruguayos que se mudan al país, a ciudades cercanas a la frontera, y que siguen haciendo su vida diaria de manera normal, pero con la particularidad de que su hogar está en la tierra presidida por Alberto Fernández.
Con ese aumento del paralelo, la diferencia en los valores de bienes y servicios entre Salto y Concordia "estaría por encima del 200% en promedio" y, en algunos casos, "se iría a más del 300%", explicó Gimena Abreu, integrante del Observatorio Económico de la Universidad Católica del Uruguay (UCU).
¿Cómo afecta esto a las ciudades argentinas?
Diego Labeque Drewanz, coordinador argentino del Centro de Frontera Concordia-Salto, destacó el crecimiento del flujo vecinal, que ha provocado filas de autos de hasta seis kilómetros de largo. "Hemos tenido picos de hasta 14.000 personas por día", contó. El promedio diario, desde enero del 2023, es de 8.800.
Por su parte, y según Adrián Lampazzi, presidente del Centro de Comercio de Concordia, la afluencia de uruguayos "no llega a compensar" la "crisis de este lado", en una ciudad que además ostenta el triste récord de ser la más pobre de Argentina.
"Ayuda a sobrevivir, siempre hay alguno que hace una diferencia, pero no es algo masivo sino que es algo muy puntual", señaló.
"Esto es un Tsunami"
Del otro lado del Río Uruguay, y más precisamente en Salto, el golpe económico se siente y mucho. Entre otras variables, el departamento registra una de las tasas de desempleo más altas de Uruguay (12,8%), según cifras oficiales.
"Hemos tenido que despedir personal y tenemos gente en el seguro de desempleo", afirmó María del Carmen Villar, dueña de la Farmacia Pasteur.
Los artículos de farmacia, especialmente los medicamentos, están entre los más afectados por la diferencia de precios con Argentina.
Rodolfo Germano, gerente de la estación de servicio Parada 19, también enfatizó en la caída en las ventas de combustibles, incluso con la reducción impositiva para la gasolina de frontera dispuesta en Uruguay. "Hay contrabando de todos los productos, incluida la nafta", denunció.
"Esto es un problema que parecería ser del litoral, pero ha escalado a un nivel nacional", enfatizó Vera Facchin.
Mientras que Rodolfo Germano alertó: "Es como cuando se retira el mar por un tsunami. Disfrutamos juntando caracolitos que antes tapaba el océano, pero luego viene la ola y arrasa".
