Se polarizan las críticas sobre Los amantes pasajeros. Entre las más encarnizadas, se destaca la de Carlos Boyero: el crítico del diario El País defenestra sin ninguna piedad el último trabajo del cineasta manchego. Sus demoledoras frases hicieron arder las redes sociales: “Lo que más le interesa es hablar de pollas hasta la extenuación (...) del supremo placer que se pierden los hombres si los de su género no les han comido los genitales con inigualable arte”; a la vez que aduce que Almodóvar hizo “su película más gay” y que “mi sensación ante la ridícula Los amantes pasajeros se llama vergüenza ajena”, dictamina Boyero en la sección de cultura del periódico del viernes 8 de marzo.
Por su parte, para Luis Martínez, crítico del diario El Mundo de España, “la película, admitámoslo, se mantiene a distancia de la precisión, exuberancia y hondura (...) de las grandes películas que componen uno de los ‘corpus’ cinematográficos más originales (...), del cine contemporáneo (...) pero la firma sigue ahí. Es Almodóvar devolviéndonos, para bien o para mal, la perfecta imagen de lo que somos. Brillante, puntualiza.
Mientras que Oti Rodríguez, crítico del ABC, desliza que “una ‘comedia’ en la que no salta la chispa, no asoma la mejor emoción (...) y la risa es un premio que se queda desierto”.
Por su parte, las revistas especializadas le otorgan cuatro estrellas sobre cinco y se preguntan: “¿Qué ha querido contarnos esta vez Pedro Almodóvar? Quizá nada. O todo: que la utopía pasa por la carne, el placer, el deseo satisfecho, la autolegislación del extravío, la hipervisibilidad y la celebración del tabú felizmente enterrado de una vez por todas”.