Estados Unidos: El 75% de los adultos jóvenes dependen económicamente de sus padres para vivir
El 45% de los adultos jóvenes son completamente independientes financieramente de sus padres, pero varía según la edad. El 75% no es independiente económicamente, pero creen, al igual que sus padres, que “eventualmente lo lograrán”.
Adultos mayores en situaciones solitarias |
Agencia Shutterstock
Independizarse no es tarea fácil. Reunir el dinero, elegir la zona y el sitio donde vivirás, y luego de mucho papeleo, la mudanza. Cajas llenas de objetos personajes que van de un lado a otro, compras y mucha organización. Entre este ida y vuelta están los seres queridos que, de cierto modo, se quedan atrás porque inicia una nueva etapa. Sin embargo, según la encuesta realizada por Pew Research Center, no todos los hijos se desprenden de sus padres ya que el 75% de adultos jóvenes dependen financieramente de sus progenitores para vivir.
Pew Research Center, realizó dos encuestas, la primera incluyó a 3017 adultos con al menos un hijo de entre 18 a 34 años, mientras que en la segunda participaron 1495 adultos jóvenes de la misma edad con al menos un padre vivo. Los dos grupos encuestados no formaban parte de la misma familia.
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Según la encuesta, el 71% de los padres de adultos jóvenes, de 18 a 34 años, afirman que los éxitos y fracasos de sus hijos “reflejan el trabajo que han realizado como padres”. Esto se observa en los casos de padres de altos ingresos. Es por ello que los padres deciden estar en contacto permanente ya que el 73% envía mensajes de texto y el 54% habla por teléfono con un hijo adulto joven al menos varias veces a la semana.
Cabe destacar que la conexión o la dependencia no es solo emocional, el dinero también forma parte de la ecuación. El 59% de los progenitores asegura haber ayudado económicamente a sus hijos durante el último año. El 69% de los adultos jóvenes afirman que sus padres están “tan involucrados en su vida cotidiana como les gustaría que estuvieran”, el 22% asevera que sus padres “no están suficientemente involucrados”, mientras que el 9% dice que sus progenitores no están “demasiado involucrados”.
El 45% de los adultos jóvenes son completamente independientes financieramente de sus padres, pero varía según la edad. El 75% no es independiente económicamente, pero creen, al igual que sus padres, que “eventualmente lo lograrán”.
El 86% de los padres afirman que hicieron “bastante” para preparar a sus hijos para que logren independizarse, y el 47% asegura que hicieron “mucho para prepararlos”.
Al hablar de lazos o conexiones emocionales las madres se hacen presentes. Según la encuestadora, las mujeres suelen mantener un contacto más frecuente con sus hijos adultos jóvenes en comparación con los padres. También son más propensas que los padres a manifestar que sus hijos acuden a ellas en busca de consejo con mucha o mucha frecuencia. Además, los adultos jóvenes expresan con mayor probabilidad que pueden ser auténticos la mayor parte del tiempo con sus madres en comparación con sus padres. Las madres y las hijas presentan una conexión especial, y muchas de ellas dependen mutuamente para recibir apoyo emocional.
Cómo es la economía si viven con sus padres
El 57% de los jóvenes adultos vive en la casa de sus padres, pero eso no generaría ningún problema para el 45% de los padres que dicen que convivir con su hijo ha tenido un impacto positivo en su relación. Aunque el 29% afirman que es algo positivo.
En cuanto a las finanzas, el 27% de los progenitores aseguran que “el impacto ha sido positivo”, mientras que el 18% manifiesta que “ha sido negativo”. Aún así, el 55% expone que vivir con su hijo adulto joven “no ha tenido un impacto positivo ni negativo en sus finanzas”.
La encuesta revela que el 72% de los adultos jóvenes que viven con sus padres contribuyen económicamente en el hogar de alguna forma. El 65% paga los gastos del hogar como alimentos o facturas de servicios públicos, en comparación con el 46% que afirman que contribuyen con el alquiler o la hipoteca.
Finalmente, el 65% de los hijos aseguran que vivir en la casa de sus padres tiene un impacto positivo en su economía personal, ya que no pagan alquiler ni todo lo que conlleva independizarse. En cuanto a la relación, el 55% afirma que el impacto fue positivo. Aunque al vivir en la casa de sus padres los niveles de independencia y vida social de los adultos jóvenes, se reduce.
