“Son extremadamente buenos”: Elon Musk preocupado porque los autos eléctricos chinos podrían "demoler" a los Tesla

Si bien Tesla se convirtió en el fabricante de automóviles más valioso del mundo, las recientes críticas sobre la capacidad de los vehículos eléctricos de soportar climas hostiles y el crecimiento de ventas de marcas rivales de China, están preocupando al CEO de la empresa, Elon Musk. Es por ello que el reconocido empresario se pronunció a favor de las barreras comerciales, ya que sostiene que si no los chinos “demolerán” a su competencia.

Los comentarios de Musk se producen después de que la compañía china BYD superara a Tesla como la empresa de automóviles eléctricos más vendida en el mundo en el último trimestre. A pesar de los profundos recortes de precios del fabricante estadounidense, la empresa china logró vender modelos de vehículos más baratos y una gama más variada. 

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Para Musk, las compañías automotrices chinas fueron “más competitivas” y "tendrán un éxito significativo fuera de China, dependiendo de qué tipo de aranceles o barreras comerciales se establezcan", según mencionó en una llamada con analistas posterior a los resultados de ventas.

"Si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las demás empresas automovilísticas del mundo", afirmó. Y agregó: "Son extremadamente buenos."

Pocas ventas, caen las acciones y la competencia acecha: las preocupaciones de Tesla

En el último trimestre, Tesla entregó 484.507 autos eléctricos, acumulando así un total de 1,8 millones de vehículos vendidos en el 2023. Esto supone un crecimiento de casi el 130 % en los últimos cinco años. Sin embargo, Elon Musk no ha conseguido que este aumento de las ventas cumpla con las expectativas de los analistas.

En términos económicos, el fabricante de vehículos eléctricos generó 25.100 millones de dólares en ingresos -un poco por debajo de los 25.760 millones que esperaban los analistas- y una valoración en Bolsa que cayó un 5%, impulsada por la declaración de que se espera que el crecimiento de su volumen de vehículos sea "notablemente menor" en 2024.

Se trata del segundo trimestre consecutivo en el que la empresa no alcanza las previsiones de ganancias, tras una serie de informes mejores de lo esperado que se remonta a principios de 2021. Parte de la culpa se debe a que redujeron los márgenes de ganancia impulsados por la guerra de precios con China.

El año se desató la batalla comercial con el gigante asiático buscando atraer a los consumidores afectados por altos costos de endeudamiento, lo que a su vez redujo los márgenes de Tesla y preocupó a los inversores. No obstante, Musk advirtió que Tesla está alcanzando "el límite natural de reducción de costos" con su línea existente.

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Barrera comercial y más aranceles contra China: Musk quiere la intervención del gobierno

Musk, quién antes se burlaba de las marcas chinas de vehículos eléctricos, demostró su preocupación por el potencial de la creciente competencia de BYD y otros fabricantes de autos eléctricos. Alegando que estas empresas “demolerán” a otras compañías automovilísticas, el magnate instó a los gobiernos a frenarlas a través de aranceles y barreras comerciales. 

Pero esta no es la primera vez que Musk solicita intervención estatal. En 2019, el director solicitó exenciones arancelarias para Tesla a la Oficina del Representante de Comercio de EEUU relativas a la guerra comercial que mantenían por entonces China y Estados Unidos y que inició Donald Trump. 

En este sentido, los comentarios del CEO de Tesla se producen en momentos en que las elecciones presidenciales en Estados Unidos se aceleran. Trump, se pronunció sobre esta problemática y señaló que duplicaría los aranceles más altos, pidiendo un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones al país y revocando los aranceles más favorecidos de China.

Por su parte, el presidente y candidato a la reelección, Joe Biden, también sostuvo está visión y dijo que China estaba decidida a dominar el mercado de vehículos eléctricos y que "no permitirá que eso suceda".

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La compañía justificó su ritmo de crecimiento más lento alegando que esto duraría mientras sus equipos “trabajan en el lanzamiento del vehículo de próxima generación”. Este automóvil será un crossover compacto más barato y de mercado masivo, con el nombre en código "Redwood", que comenzará a producirse a mediados de 2025 para competir con rivales económicos.

Asimismo, la empresa advirtió que la puesta a punto de su vehículo más reciente, el largamente retrasado pick-up Cybertruck que entró en producción a finales de 2023, "será más larga que la de otros modelos dada su complejidad de fabricación." Musk dijo hace tres meses que el Cybertruck podría tardar más de un año en ser rentable para la empresa.

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Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, como es el caso de BYD, son expertos en mantener los costos bajo control con una cadena de suministro estable. Esto les permite tener una competencia cada vez mayor y un exceso de capacidad en China, lo que hace que muchos están trabajando rápidamente para expandirse hacia el extranjero. 

Tras años de ayuda estatal para favorecer su mercado local, ahora la compañía BYD es respaldada por el empresario e inversor Warren Buffet y ya está haciendo incursiones en otros mercados. En diciembre se comprometió a abrir una fábrica en Hungría, su primera planta de producción de automóviles de pasajeros en Europa.

El enfoque Elon Musk de la regulación

Durante el 2023, BYD batió el récord de ventas mundial de vehículos electrificados con un total de 3 millones de automóviles entregados. Sin embargo, aunque haya batido este récord de coches llamado de nueva energía (lo que incluye híbridos enchufables), no ha conseguido superar a Tesla en cuanto a ventas de vehículos eléctricos puros

Mientras Tesla cerró el año con 1.808.581 coches entregados (y 1.845.985 coches fabricados), el BYD vendió 1.574.822 coches eléctricos. No obstante, ambas empresas juntas son responsables de más de un tercio del mercado mundial de vehículos enchufables.