Con la frase "No puedo respirar" como lema, pronunciada por George Floyd cuando moría a manos de la policía en Estados Unidos, miles de personas en todo el mundo comenzaron a desafiar este sábado 6 de junio a la pandemia del coronavirus para manifestarse contra las desigualdades sociales y la brutalidad policial.
De Sidney a Londres, este fin de semana están previstas manifestaciones en homenaje a este hombre negro que murió asfixiado por un policía blanco el 25 de mayo en Minneapolis. El hecho provocó un movimiento de protestas histórico que cruzó las fronteras de su país y reaviva las aspiraciones de cambio.
En Australia, el país que primero protestó fuera de Estados Unidos, decenas de miles de personas se manifestaron con pancartas de "No puedo respirar". Se trata de una referencia a lo que dijo Floyd, cuyo cuello quedó obstruido durante casi nueve minutos por la rodilla del policía que le detuvo por un delito menor.
Los organizadores de la manifestación en Australia explicaron que no temen el llamamiento del gobierno a quedarse en casa por la crisis sanitaria, ya que el caso tiene eco en su país y quieren denunciar la elevada tasa de encarcelamiento entre los aborígenes, así como los miembros fallecidos (más de 400 en los últimos 30 años) de esta comunidad cuando estaban en manos de la Policía, según consignó la agencia internacional AFP.
Asimismo en Sidney, la manifestación fue autorizada unos minutos antes de que empezara por una decisión de la justicia que anuló una prohibición anterior."El hecho de que hayan intentado evitarla da todavía más ganas a la gente de hacerlo", aseguró Jumikah Donovan, uno de los que asistió a la protesta. Muchos cubrieron sus rostros con máscaras de protección e intentaban respetar la distancia de seguridad lo mejor posible.
En el Reino Unido por otra parte, está prevista una manifestación este sábado ante el parlamento en Londres y el domingo ante la embajada de Estados Unidos. Sin embargo, el Gobierno pidió a los británicos que no salgan a las calles.
"Entiendo porque la gente están profundamente afectados pero todavía nos enfrentamos a una crisis sanitaria y el coronavirus sigue siendo una amenaza real", indicó el ministro de Sanidad Matt Hancock el viernes.
"Por eso por favor, por la seguridad de sus familiares, no participen en grandes aglomeraciones, como las manifestaciones de más de seis personas", agregó el funcionario. En la capital británica se organizaron varias manifestaciones desde hace una semana, algunas de ellasmarcadas por incidentes con la Policía.
Mueren un manifestante y un policía en las protestas por el crimen de George Floyd en EE.UU.
En Francia volvieron también al primer plano las denuncias de violencia policial de los últimos años, y de este modo se hicieron eco de la indignación mundial por la muerte de Floyd.
En París se convocaron manifestaciones el sábado contra la violencia policial para "amplificar el movimiento internacional de solidaridad contra la impunidad de las fuerzas del orden", pero fueron prohibidas por la crisis sanitaria. Una marcha está prevista frente a la embajada estadounidense, en el corazón de la capital francesa y en el barrio del palacio del Elíseo y la otra, en el Campo de Marte.
Las convocatorias "fueron lanzadas en las redes sociales sin ninguna declaración previa a la prefectura de Policía", indicó el prefecto de París en un comunicado. También recordó que el estado de urgencia vigente en Francia prohíbe reuniones de más de diez personas en el espacio público.
F.D.S./FeL