Ángel Eduardo Meso Parra, ciudadano argentino-venezolano, fue detenido el domingo pasado por la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela cuando se encontraba en medio de una manifestación contra el régimen de Nicolás Maduro. Desde ese momento, su familia no pudo contactarse con él y teme por su integridad física.
La detención se dio luego de un ataque realizado por una veintena de hombres en una base militar de Valencia (180 km al oeste de Caracas). Tras el suceso, decenas de personas levantaron barricadas en las cercanías de la ciudad, donde pusieron troncos de árboles y quemaron basura, desatándose choques con militares de la Guardia Nacional que los dispersaron con gases lacrimógenos y perdigones. Meso Parra no estaba en los alrededor de la base pero sí por la zona manifestándose. Fue entonces cuando la detuvieron.
Meso Parra tiene 32 años, es chef y trabaja en un restaurante. Nació en Argentina pero actualmente reside en Venezuela. "Se encontraba protestando pacíficamente en Naguanagua, Valencia, y llegaron unos 10 guardias nacionales en una tanqueta, lo persiguieron, lo golpearon y lo llevaron arrastrado hasta la tanqueta para llevárselo detenido", explicó a PERFIL Ana María Meso, tía del joven.
A ninguno de sus familiares le dejaron verlo aunque les informaron que iba a ser juzgado por un tribunal militar. El martes tendría que haberse realizado la audiencia, pero la suspendieron luego de dejar a su madre esperando horas. Este miércoles debían iniciarse las audiencias, pero al cierre de esta nota todavía no se había producido la del joven argentino.
Consultada por este medio sobre el motivo por el cual arrestaron a su sobrino, Meso indicó: "Desde que fue detenido hasta la fecha no han dejado que lo vea ningún familiar, ni siquiera su madre, por lo cual nos preocupa su integridad física. De qué lo están acusando, tendría que validar con los abogados exactamente cuál es el cargo o los cargos que le están imputando, la realidad es que en Venezuela ni siquiera el derecho a la protesta se respeta y todo el que piense diferente y lo manifieste de alguna forma es perseguido".
"Hay muchos más casos, junto con él están procesando a otros manifestantes. No tengo los detalles de los otros casos, pero en el país hay una gran cantidad de presos políticos, personas encarceladas injustamente solo por pensar diferente y ejercer el derecho constitucional a la protesta", amplió Meso.
La familia del joven se comunicó el lunes pasado con el consulado argentino y les pasó toda la información del caso. "Mi cuñada recibió una llamada de la cancillería, en respuesta a nuestra petición. No tengo los detalles, pero ya están trabajando en el caso", precisó la mujer.