Agencias
Pese a que no desplegó sus tropas en el terreno –al menos no masivamente–, la “factura” que debe enfrentar el gobierno norteamericano por combatir a Estado Islámico en Medio Oriente es contundente: unos 9 millones de dólares por día.
El Pentágono reveló ayer que la guerra contra EI en Irak y Siria, que se concentra en los bombardeos que comenzaron en agosto de 2014, ya le ha costado a Estados Unidos 2.700 millones de dólares.
El Departamento de Defensa divulgó una explicación detallada de los costos, que muestra que dos terceras partes de los gastos correspondieron a la fuerza aérea.
Los vuelos diarios de combate, reconocimiento y de otros tipos consumen más de cinco millones de dólares al día.
Según las fuentes, sólo las operaciones especiales secretas, las únicas con soldados en tierra, han insumido 200 millones de dólares.
El Congreso norteamericano rechazó, luego de un duro debate, una propuesta de ley que preveía prohibir los gastos en operaciones de combate antes de que los legisladores aprobaran una nueva resolución de guerra.
Más soldados. Esta semana, el presidente Barack Obama ordenó el despacho de hasta 450 militares más a Irak para asesorar y asistir a las fuerzas locales en un esfuerzo por revertir los recientes avances de Estado Islámico.
Según el plan, EE.UU. abrirá un quinto campo de entrenamiento en Irak con el fin de integrar las fuerzas de seguridad iraquíes con los combatientes suníes. El objetivo es recuperar la ciudad de Ramadi, capturada por los extremistas el mes pasado.
Obama tomó la decisión a pedido del primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, y basado en el consejo de líderes del Pentágono, dijo la Casa Blanca, ante la evidencia de que EI ha capturado vastas zonas en Irak y Siria. Las fuerzas estadounidenses no combatirán.
“Estos nuevos asesores trabajarán para promover la capacidad de las fuerzas iraquíes, incluso combatientes tribales locales, a fin de mejorar su capacidad de planificar, dirigir y llevar a cabo operaciones contra EI en el este de Anbar bajo el comando del primer ministro”, dijo el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
A la espera de que lleguen los refuerzos de Estados Unidos, las fuerzas iraquíes intentan hacer retroceder a EI en varios frentes. Se trata del ejército iraquí, los peshmergas kurdos y las milicias chiitas.
En Siria, por otro lado, los rebeldes infligieron un nuevo revés al régimen de Bashar al-Assad al arrebatar parte de una base aérea de la provincia de Sueida, en el sur del país, a las fuerzas gubernamentales.