"Todo lo que vivieron los habitantes de Mariupol durante el bombardeo ruso de la ciudad fue un insulto a su dignidad". Con estas palabras se refirió el sacerdote greco-católico Rostyslav Spryniuk al ataque de las fuerzas de la Federación Rusa a ese distrito portuario ucraniano, convertido en el símbolo de la violencia de la guerra. Aunque aún no se han oficializado las cifras de la cantidad de muertos y heridos, se estima que decenas de miles de personas perdieron la vida.
El ayuntamiento de la ciudad recientemente denunció que más de 10 mil residentes de Mariúpol se encuentran recluidos en cárceles. “Civiles pacíficos fueron enviados a sitios de detención. Se tiene conocimiento de cuatro de estas prisiones: dos en Olenivka y los centros de detención de Donetsk y Makiivka”, señalaron las autoridades a través de Telegram, según recogió el medio Ukrinform.
Por otra parte, el alcalde de Mariúpol, Vadim Boychenko, informó del hallazgo de una nueva fosa común con más de cien cadáveres. Los ciudadanos ucranianos, en tanto, continúan encontrando cuerpos entre los escombros, al mismo tiempo que las exhumaciones han quedado paralizadas. En ese contexto, denunció que las autoridades de ocupación rusa buscan dar una "imagen de recuperación", por lo que no están enterrando todos los cuerpos y las tumbas callejeras temporales "se están convirtiendo poco a poco en permanentes”.
Combatientes ucranianos sitiados por rusos en una planta de Severodonetsk
El entierro de los cuerpos
“La gente viene a buscar los restos de personas cercanas, que han sido exhumadas de tumbas improvisadas", manifestó una mujer encargada de los servicios funerarios en declaraciones a la agencia RFI. "Tratamos de ayudarlos a encontrar un ataúd, un cementerio y a organizar el velorio, para que no deban esperar mucho tiempo y puedan enterrarlos en un día”, agregó.
Generalmente, el destino de los cuerpos es uno de los dos principales cementerios de Mariúpol. Sin embargo, debido a la situación, es muy difícil para los habitantes ucranianos hallar los restos de sus familiares. Algunas tumbas llevan los nombres de los fallecidos pero otras solo están identificadas con un número.
"Muchos no tienen los recursos para proveer un entierro y una cruz. Cuando lleguen los fondos aparecerán los nombres”, expresó la mujer. Acorde a sus registros, hay más de 5 mil tumbas y muchas de ellas tienen como fecha "el periodo que va de marzo a mayo de 2022".
Denuncia por "crímenes de guerra" en Mariúpol
El pasado 20 de mayo el Ministerio de Defensa Ruso informó la retirada total del ejército ucraniano de la planta siderúrgica de Azovstal, lo que representó la toma de Mariúpol por parte de Moscú. Durante semanas las tropas del Kremlin sitiaron la ciudad, la cual quedó casi totalmente destruida.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había manifestado que "decenas de miles" fallecieron en la ciudad portuaria en el mar de Azov, mientras que el gobernador militar regional había señalado que el número de muertos ascendía hasta 22 mil, aunque sigue siendo difícil de precisar una cifra.
Mariúpol, en ruinas: Rusia destruyó más del 90% de la infraestructura de la ciudad
En tanto, "Ataque contra el Teatro Dramático Regional de Donetsk en Mariupol, Ucrania", la organización no gubernamental Amnistía Internacional denunció que el ataque perpetrado el 16 de marzo por Rusia contra el teatro de la ciudad de Mariupol, supuso “un claro crimen de guerra” que causó la muerte de al menos una decena de personas.
A través de una investigación rigurosa, que incluyó la palabra de testigos y el análisis de imágenes satelitales, se llegó a la conclusión de que la agresión fue "deliberada" sabiendo que cientos de civiles se escondían en esas instalaciones.
Por último, el padre Rostyslav Spryniuk dijo a Vatican News que "Cáritas Mariúpol" debió trasladarse a Zaporizha para seguir trabajando por las necesidades de la población ucraniana. "La vida en Mariupol se convirtió en lo que sólo puede describirse con una palabra: infierno. Era un insulto a la dignidad humana, un insulto a las personas, la destrucción de la propia identidad", sentenció el sacerdote.
FP / MCP