El príncipe Harry de Inglaterra vuelve a su casa después de seis meses de entrenamiento militar en Afganistán y envuelto en una nueva polémica. Días antes de culminar su misión como copiloto de helicópteros Apache, Harry -de 28 años- concedió una entrevista que causó malestar en las Fuerzas Armadas británicas y sus declaraciones fueron calificadas como "vulgares" por un alto mando desplegado en la provincia afgana de Helmand. Además, varias voces pertenecientes a la clase política británica y a organizaciones pacifistas lamentaron las desafortunadas declaraciones del príncipe.
Interrogado por periodistas de la agencia británica PA durante su estancia en Camp Bastion, la mayor base británica en Afganistán, sobre si había matado insurgentes desde su helicóptero de combate, el príncipe Enrique contestó: “Sí, como ha hecho mucha gente”. “El escuadrón ha estado ahí fuera. Todo el mundo ha disparado. Si hay gente intentando hacer algo malo a nuestros muchachos, entonces nosotros les dejamos fuera de juego” , agregó el hijo menor de Lady Di.
Tal y como informó el ministerio de Defensa británico, la misión del “Capitán Wales” (como se lo conoce en las FF.AA.) miembro de un escuadrón de 130 personas, consistió en vigilar, apoyar a las tropas de la coalición internacional que luchaban contra los talibanes, escoltar a otros aparatos británicos y estadounidenses en misiones de rescate y, en caso de necesidad, entrar en combate.
“Disparamos cuando tenemos que disparar, pero esencialmente somos más una fuerza disuasiva que cualquier otra cosa“, dijo el príncipe, enviado a Afganistán después de que, en octubre, unas fotos suyas bailando desnudo en Las Vegas dieran la vuelta al mundo. "Mi rol es un regocijo para mi, porque soy una de esas personas que ama jugar con la Playstation y la Xbox, y así me gusta pensar que al final con mis pulgares puedo hacer cosas últiles".
Ante estas declaraciones, un comandante británico en Helmand dijo al diario Daily Mail que las declaraciones de Harry son "vulgares" y revelan una falta de respeto a aquellos que arriesgan su vida en ese país: "No es un juego, sino algo muy, muy real", declaró.
"Hay 49 países con sus poderosos ejércitos fracasando en la lucha contra los muyahidines y ahora viene el príncipe y compara esta guerra con sus juegos de PlayStation o como se llamen“, sentenció Zabiulá Mujahid, portavoz de los talibanes afganos, quien calificó al nieto de la reina de Inglaterra como una persona con "problemas mentales".
Por su parte el responsable de la Defensa del Partido laborista en la oposición, Jim Murphy, opinó que nuevamente el príncipe Harry se mostró una vez más "demasiado ingenuo". "Quizá fue más sincero de lo que al Palacio le habría gustado", agregó, sumándose a una nube de críticas encabezadas por varios grupos y organizaciones pacifistas.
La coordinadora de la coalición “Stop The War”, Lindsey German dijo opinó que los comentarios del príncipe son “estúpidos” y “arrogantes”, y se pregunta “¿cómo sabe si a quienes mató eran realmente talibanes?”. “En los últimos meses muchos civiles han muerto en ataques aéreos“, agregó German, que opina que las palabras del príncipe muestran una actitud “arrogante e insensible hacia la muerte de afganos, quienquiera que sean".