Medios de Estados Unidos afirmaron este jueves que la palabra "destitución" comenzó a debatirse. Y es posible: el vicepresidente, Mike Pence, y el resto de su gobierno disponen de una herramienta constitucional para la destitución inmediata de Donald Trump: la 25ª Enmienda de la Constitución.
A apenas dos semanas del final de su mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cometió el error de su vida: llamar a sus seguidores a boicotear la sesión del Capitolio que oficializaría la victoria electoral del demócrata Joe Biden, una acción que puede ser declarada una traición al pueblo estadounidense. La decisión de Trump desató una ola de críticas en todo el mundo, y la clase política estadounidense clamó por la destitución del mandatario. El mecanismo más rápido sería la invocación de la 25ª Enmienda de la Constitución, que contempla sustituir al Presidente si es considerado "incapaz" de cumplir con sus deberes y se aprobó en 1967. También contempla un procedimiento en caso de que el presidente decida renunciar a la Presidencia.
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"En caso de que el presidente sea depuesto de su cargo, o en caso de su muerte o renuncia, el vicepresidente se convertirá en presidente", dice la Enmienda.
El vicepresidente puede comenzar el proceso con el apoyo de los miembros del Gabinete. En la sección cuarta de la enmienda se especifica que los funcionarios deberán presentar al Congreso una "declaración escrita de que el presidente está imposibilitado para ejercer los poderes y obligaciones de su cargo".
La petición se hace al presidente más veterano del Senado y al líder de la Cámara de Representantes, en este caso el republicano Chuck Grassley y la demócrata Nancy Pelosi.
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Tras esto, el vicepresidente asumiría el poder, aunque, si el presidente disputa este movimiento, la decisión pasaría después a las dos Cámaras del Congreso. Dos tercios tendrían que votar a favor de la destitución del presidente, mientras el vicepresidente retiene el poder de forma temporal.
"Si el Congreso, en el término de veintiún días de recibida la ulterior declaración escrita o, de no estar en sesión, dentro de los veintiún días de haber sido convocado a reunirse, determinara por voto de las dos terceras partes de ambas Cámaras que el presidente está imposibilitado para ejercer los poderes y obligaciones de su cargo, el vicepresidente continuará desempeñando el cargo como presidente en funciones; de lo contrario, el presidente asumirá de nuevo los derechos y deberes de su cargo".
ds