Debido a las lluvias torrenciales que afectan a Francia desde el martes, el presidente François Hollande declaró el "estado de catástrofe natural". En París, el Sena aumentó su nivel a 5,10 metros este jueves.
Las autoridades pidieron vigilancia y calculaban que podría llegar a 6 metros el viernes. En la región parisina y en dirección sur, en la vecina de Centro-Valle de Loira, nueve departamentos estaban aún en alerta, con más de 20.000 hogares sin electricidad, según informó la agencia AFP.
Por otra parte, el museo del Louvre está bajo "alerta general de inundación" y permanecerá cerrado el viernes para evacuar "de forma preventiva" las obras conservadas en los depósitos, indicaron sus responsables.
Además, se interrumpió el transporte fluvial y se cerró una línea de tren regional que atraviesa la capital y las vías de acceso rápido del tráfico.
En Nemours, una de las ciudades más afectadas, ubicada a 80 km al sur de París, el agua superó niveles históricos. En ese contexto, el primer ministro Manuel Valls anunció la creación "de un fondo excepcional de apoyo" a las víctimas.