El presidente francés, François Hollande, anunció que desde el lunes próximo serán públicas las declaraciones patrimoniales de los ministros y todos los políticos elegidos. En el marco de las nuevas reglas para la "moralización de la política", Francia endurecerá las reglas que "impiden la acumulación entre un mandato parlamentario y determinadas actividades profesionales, para conjurar todo conflicto de intereses", agregó.
Asimismo, el Gobierno francés anunció la preparación de un proyecto de ley para transparentar la gestión política. Las iniciativas están relacionadas a la polémica desatada tras conocerse que el exministro de Presupuesto Jerome Cahuzac tiene una cuenta bancaria no declarada en Suiza. Posteriormente, se supo que el extesorero socialista Jean Jacques Augier invirtió en dos empresas off-shore en las islas Caimán. Hollande calificó el caso Cahuzac como un "ultraje a la República".
A la par, el lunes, el clima intraquilo que reina en Francia se acentuó con un rumor retomado por el diario Libération, según el cual el canciller Laurent Fabius tendría también una cuenta bancaria en Suiza. El ministro desmintió inmediatamente y anunció una demanda judicial.
Las declaraciones patrimoniales serán examinadas "por una alta autoridad constituida expresamente con ese fin y completamente independiente", agregó Hollande hablando en televisión al término del Consejo de Ministros, desde los salones del Eliseo.
El primer ministro Jean-Marc Ayrault anunció el lunes que un proyecto de ley para la moralización de la política será presentado el 24 de abril al consejo de ministros y se comprometió a publicar "antes del 15 de abril" las declaraciones de patrimonio de todos los miembros del gobierno.
Además Francia se movilizará "contra los paraísos fiscales" y no dudará en considerar tales a "todos los países que se nieguen a cooperar plenamente" con su jurisdicción, afirmó el mandatario francés. El objetivo es "poner fin al secreto bancario y la disimulación de bienes".
Los bancos franceses tendrán la obligación de publicar cada año "la lista de todas sus filiales, en todos los países, y la naturaleza de sus actividades". "Puse en marcha la seriedad de presupuesto, que no es la austeridad. Es la condición de la credibilidad de Francia y de su soberanía", subrayó Hollande respondiendo indirectamente las críticas de algunos ministros a las políticas de rigor "impuestas por Europa", que estarían bloqueando el crecimiento económico del país.