Geldof, por la abstinencia sexual y contra el Sida

El cantante Bob Geldof, que lleva más de 30 años ayudando al continente africano con conciertos y encuentros con líderes mundiales, afirmó hoy que es "altamente efectiva" la política de abstinencia sexual impulsada por el presidente estadounidense, George W. Bush, en la lucha contra el sida.

El fundador de la organización de ayuda Live Aid fue un orador invitado en la conferencia del Partido Laborista en Manchester, en el norte de Gran Bretaña, y señaló que el controvertido programa brinda a las mujeres "un arma" para proteger su salud, informa la agencia de noticias DPA.

El gobierno de Bush lanzó en 2003 un programa de 15.000 millones de dólares, titulado Plan Presidencial de Emergencia para Aliviar el Sida (Pepar, por sus siglas en inglés), que ha sido criticado por entregar un tercio de los fondos a los grupos religiosos que predican la abstinencia.

Sus críticos aseguran que está impregnado de fundamentalismo cristiano y que pone en peligro vidas humanas por no hacer suficiente énfasis en la necesidad de usar condones.

Sin embargo Geldof, quien subrayó que es ateo, indicó que el sida se ha estabilizado en África, en parte debido a la distribución de condones pero agregó: "El Pepar, que e s la respuesta personal de Bush al Fondo Global (contra el sida) es un mecanismo muy efectivo de combatir el sida. Funciona. Es incómodo para la gente decir estas verdades no dichas, pero mucho de eso está funcionando".

El irlandés, líder del grupo Boomtowm Rats que a finales de los 70 inmortalizó su 'I'don't like mondays', lleva los últimos 30 años luchando contra la pobreza en Africa, y en 1984 creó el Live Aid (Ayuda en directo), el primer concierto multitudinario en el estadio londinense de Wembley, donde reunió a U2, Queen o Eric Clapton para sensibilizar y recaudar dinero para África.

Desde entonces creó otros festivales y se convirtió convertido en una de las cabezas más visibles en su lucha contra la pobreza en el continente negro.

En su lucha por África se reunió con Bush, Blair y todos los representantes del G8 y fue criticado por estar, de vez en cuando, muy cerca del poder y de algunos de estos mandatarios a quienes, como en esta oportunidad, llegó a defender.