A pesar de tener un alto índice de vacunación y retornar a una casi normalidad, Israel se encuentra imponiendo nuevamente restricciones para mitigar el aumento de casos de Covid-19 atribuidos a la propagación de la variante Delta, y no descarta un nuevo confinamiento.
El pasado martes por la noche, el Gabinete de coronavirus (órgano gubernamental que gestiona la pandemia en el país) aprobó algunas medidas restrictivas que regirán a partir del próximo domingo, como el uso obligatorio del barbijo en reuniones al aire libre de más de 100 personas, y la reducción del trabajo presencial al 50 % en el sector público, además de alentar a las empresas privadas a hacer lo mismo.
"Eviten las multitudes y vacúnense ahora. De lo contrario, no habrá más remedio que imponer restricciones más severas, incluido un cierre", advirtió el primer ministro israelí, Naftali Bennett.
Estas nuevas restricciones se dan a causa de la elevada cifra de casos diarios debido a la propagación de la contagiosa variante Delta. Los pacientes ingresados en estado crítico alcanzan los 230, después de haber llegado a cero en el país.
En tanto, Israel realizó una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo y alrededor al 60% de población, de un total de 9.3 millones de habitantes, está inmunizada, aunque el gobierno estima que aproximadamente un millón de personas aún no ha querido vacunarse.
En consecuencia, a partir del 20 de agosto se volverá también a poner en funcionamiento el Pase Verde, por el que solo población vacunada, recuperada o con pruebas negativas puede acceder a ciertos espacios, una iniciativa que fue derogada tras el éxito de la campaña de inmunización.
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Tercera dosis en Israel
“Israel tomó valor y somos los primeros en el mundo en aplicar una vacuna complementaria”, expresó Bennett en referencia a la campaña lanzada por el gobierno para aplicar terceras dosis a las personas mayores de 60 años.
En este marco el mandatario dijo que fue una decisión profesional, pero esencial para “tratar de evitar esfuerzos más duros”, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidiera una moratoria sobre esta práctica, con el fin de dejar estas dosis a disposición de los países que solo pudieron inmunizar a una reducida cantidad de personas.
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Las principales obras sociales de Israel informaron sobre una buena respuesta social para recibir la tercera inyección de la dosis de Pfizer. Hasta la fecha, 157 mil personas recibieron su tercera dosis, lo que significa alrededor del 11% del total. Además, unos 370 mil afiliados ya sacaron turno.
Desde el inicio de la campaña de vacunación 5,796,466 israelíes recibieron la primera dosis, 5,386,736 completaron el esquema y 182,444 recibieron la tercera inyección.
