Josef Fritzl, el "Monstruo de Amstetten", tiene demencia y podría obtener la libertad condicional
Desde 2009, el austriaco está condenado a cadena perpetua por secuestrar, encerrar y abusar sexualmente de su hija en un sótano durante 24 años y con quien tuvo 7 hijos.
Josef Fritzl, el "monstruo de Amstetten". |
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El austriaco Josef Fritzl, conocido como “el monstruo de Amstetten” y condenado a cadena perpetua por secuestrar, encerrar y abusar sexualmente de su hija en un sótano durante 24 años y con quien tuvo 7 hijos, padece demencia y podría obtener la libertad condicional.
15 años después de ser encarcelado por incesto, violación, coacción, detención ilegal, esclavitud y por el homicidio por negligencia de uno de sus hijos, Josef Fritzl de 88 años está devastado por la demencia y suplicando clemencia.
Su edad facilita una revisión de su caso. Es por eso, que un portavoz de una corte regional de Krems, al oeste Viena, confirmó que tres magistrados examinarán opiniones de expertos con vistas a modificar la actual situación de Fritzl, que puede ser internado en el sistema penitenciario normal o quedar en libertad condicional.
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Actualmente, “el monstruo de Amstetten” se encuentra en la prisión de Krems-Stein, el centro psiquiátrico más seguro de Austria, desde quefue condenado en 2009.
Si bien es poco probable, una liberación en 2023 significaría que pasó menos tiempo en la cárcel que el tiempo que mantuvo a su hija encerrada en el sótano que construyó debajo de su casa.
El tribunal de Krems está legalmente obligado a revisar periódicamente si está justificado mantener a Fritzl en un centro psiquiátrico, por lo tanto, ahora se espera que los magistrados decidan si están de acuerdo con un nuevo informe psiquiátrico para otorgarle la libertad condicional o trasladarlo a una prisión normal.
Es que su abogada, Astrid Wagner, dijo que un informe psiquiátrico anterior dictaminó que Fritzl ya no suponía una amenaza para la sociedad porque padece demencia por lo que solicitó la libertad condicional o que sea enviado a una residencia de ancianos.
La fiscal del caso, Christiane Burkheiser, describió en un discurso cargado de dramatismo la estrechez del sótano y pidió al jurado que oliera objetos sacados del habitáculo para que se hicieran una idea del hedor en una habitación sin luz ni ventilación natural y en la que la humedad se concentraba en las paredes.
La fiscal indicó que Fritzl trataba a su hija “como a un perro” y que decidía qué y cuándo se comía y la ropa que usaba. Burkheiser recordó que los primeros años de su cautiverio, Elisabeth vivió en 18 metros cuadrados, sin agua caliente, ducha ni calefacción, y que durante el primer parto, en 1988, sólo contó con “una manta no esterilizada, unas tijeras sucias y un libro de preparación al parto”.
La demencia de Fritzl
Se dice que Fritzl, quien cambió su nombre a Mayrhoff, era propenso a la grandilocuencia en el tribunal, y su abogada imploraba a los miembros del jurado que nadie debería ser tratado como un "monstruo" cuando son capaces de "cuidar de dos familias".
Los informes locales afirman que Fritzl, parece confundido, habla regularmente con la televisión, cree que es una estrella del pop y habla de visitas de familiares que nunca han ocurrido.
De hecho, su hija Elisabeth no ha tenido ningún contacto con su padre desde que fue encarcelado. Actualmente vive en una casa financiada por el estado, en una parte desconocida de Austria bajo otra identidad, con los niños concebidos durante las décadas en que su propio padre la violó en más 3.000 ocasiones durante 24 años.
Cautiva y abusada sexualmente durante 24 años: el caso Fritzl
La hija de Fritzl, Elisabeth, desapareció en 1984 a los 18 años y resurgió en 2008 de la cámara del sótano parecida a una mazmorra en la ciudad de Amstetten, a unos 130 km de Viena, donde su padre la había mantenido cautiva.
Las reiteradas violaciones a las que sometió resultó en el nacimiento de siete niños, tres de los cuales permanecieron en cautiverio junto a su madre. Uno de ellos murió a manos de Fritzl, días después de nacer, y su cuerpo lo incineró en el horno de su cocina, mientras los tres restantes fueron criados por el "Monstruo" y su esposa, Rosemarie, a quien se los presentó como "expósitos".
Frtitzl nació el 9 de abril de 1935 en la pequeña ciudad de Amstetten y estudió mecánica y tecnología electrónica, conocimientos que le sirvieron para transformar el sótano de su casa en la prisión en la que mantuvo en cautiverio a su hija y a tres de sus hijos.
Los horribles crímenes de Fritzl sólo se descubrieron cuando Kerstin, una de los siete hijos que tuvo con Elisabeth, entró en coma. El hombre la llevó al hospital, donde los médicos, alarmados, notaron su estado de desnutrición y sus dientes podridos y solicitaron la presencia de su madre.
Cuando a Elisabeth se le dio permiso para salir finalmente del calabozo para visitar a Kerstin en el hospital, terminó narrando todo lo que había pasado.
