INTERNACIONAL
A 5 das de las elecciones

La oposición denunciará el “uso electoral” del Banco de Brasil

Es por Expedito Veloso, director de la entidad, quien renunció en medio del escándalo. Lula busca el domingo la reelección. Cardoso dijo ayer que Lula no es Cristo sino “un demonio”.

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Los presidente del Partido de la Social Democracia (PSDB) y del Partido del Frente Liberal (PFL) que apoyan la candidatura presidencial de Geraldo Alckmin realizarán hoy una nueva presentación contra el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva quien busca su reelección en los comicios del próximo domingo.

Esta vez pedirán al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que investigue el supuesto uso electoral de la estructura del Banco de Brasil, informa el diario brasileño Folha.

El pedido se basa en la actuación del petista Expedito Veloso, quien se desempeñaba hasta la semana pasada en la dirección de gestión del Banco de Brasil.

En un comunicado, la entidad bancaria había informado de la renuncia del directivo, quien había pedido una licencia no remunerada en agosto, aunque no informaba las razones.

Sin embargo su salida se produjo luego de que medios locales indicaran que Veloso fue quien entró en contacto con empresarios de una compañía vinculada a un millonario fraude en la venta de ambulancias para municipalidades.

Así, la oposición sigue tirando sus últimos dardos para intentar reducir la ventaja que el presidente Lula manifiesta en las encuestas sobre sus rivales de cara a los comicios. Ayer fue el ex presidente Fernando Henrique Cardoso (PSDB) quien afirmó que el mandatario  no es un Cristo sino "un demonio" y que Brasil tiene que "expulsar a esa gente" de la dirección del país.

Cardoso, quien gobernó entre los años 1995 y 2002, se despachó ayer sin eufemismos durate un evento de su partido: "Lula se comparó a Cristo. Se equivocó. Cristo nunca besó a Judas. Eso no es Cristo, es un demonio".

En tanto, en medio de la crisis en el partido, Lula culpó al jefe del PT, Ricardo Berzoini, de contratar a una "banda de locos" para intentar una maniobra electoral "sucia", que significó una traición hacia su persona y que a la larga puso en riesgo la conquista de un segundo mandato presidencial para el ex líder sindicalista.

Esto sucedió un día después de que el diario brasileño O Estado publicara una encuesta en la que por primera vez se vislumbró la posibilidad de que Lula no gane la mayoría absoluta en la elección presidencial del domingo próximo y se requiera una segunda vuelta, aunque para los analistas es poco probable

Su principal opositor, Alckmin, ayer también avivó el fuego al acusar al mandatario de "traicionar" al pueblo brasileño y de ser "el Judas de esta historia" haciendo referencia al escándalo político desatado la semana antepasada, cuando policías federales detuvieron a dos miembros del Partido de los Trabajadores que portaban unos 750 mil dólares para pagar las evidencias documentales con las que desprestigiarían a los opositores del PSDB, que precedieron a Lula en el poder, de 1995 a 2003.