La mandataria llegó procedente de Perú, tras la reunión extraordinaria de Jefas y Jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que brindó en la madrugada de ayer un contundente respaldo a Maduro, y al proceso electoral del pasado 14 de abril.
Cristina se dirigió inmediatamente en autómovil al hotel Tamanaco de la capital venezolana, donde la esperaban, entre otros, la ex embajadora en Venezuela, Alicia Castro.
Acompañaban a la presidenta el canciller Héctor Timerman; el ministro de Planificación, Julio De Vido; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri.
La Presidenta participó de la ceremonia de jura de Maduro ante la Asamblea Nacional, intentando no cruzarse en público con su colega el iraní Mahmoud Ahmadinejad, que también llegó a Caracas para sumar su apoyo al nuevo presidente venezolano.
La coincidencia de Cristina y Ahmadinejad se dio en medio del contexto de dudas que se generó en la Argentina por la demora que Irán impuso a la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán para impulsar la causa AMIA. “Yo espero que en el próximo mes, mes y medio ya esté aprobado”, dijo esta semana Timerman en declaraciones. “Cuanto más tarden ellos, más dudas se van a crear sobre sus intenciones”, agregó el canciller. “Nosotros cumplimos con nuestra parte y estamos esperando que Irán cumpla con la suya”, añadió.
El titular del Palacio San Martín explicó que el Parlamento iraní actualmente se encuentra en receso por un período de 15 días por las fiestas de año nuevo y cuando retome su actividad “como prioridad, tiene el presupuesto anual del gobierno iraní y en segundo lugar, el acuerdo con Argentina”.
El acuerdo firmado entre Argentina e Irán, ya aprobado por el Congreso argentino, apunta a que puedan ser interrogados los funcionarios iraníes acusados de participar en el atentado a la AMIA.
Junto a Cristina se encontraban los mandatarios de la Unasur que viajaron a Caracas para respaldar a Maduro. Llegaron a Venezuela desde Perú, donde rubricaron un acta de consenso en la que instaron en Lima a “reconocer los resultados” de los comicios venezolanos, condenaron “los hechos de violencia” y bregaron por “el diálogo y la tolerancia”.
Asistieron a la investidura, entre otros, Raúl Castro, Dilma Rousseff y Evo Morales. Mientras que no reconocieron al nuevo gobierno Paraguay, único país lationamericano, y los Estados Unidos que, antes de pronunciarse aguarda el resultado del recuento de votos.