Natascha Kampusch, la joven austríaca que estuvo secuestrada durante 8 años y que logró escapar el pasado 23 de agosto, acaba de dar a conocer un dato escalofriante: en una oportunidad logró escapar de su captor Wolfgang Prikopil pero volvió porque le ganó el miedo.
En una entrevista con el diario austriaco Kronen Zeitung, Natascha –que hoy tiene 18 años- confesó: “Una vez salí corriendo por la puerta del jardín”.
"Fue como en el caso de esa gente que no puede abandonar su casa, aunque la puerta esté abierta. A mí me entró vértigo; no pude ver nada más y volví de la forma más desapercibida que pude, para que él no se diera cuenta de nada", relató.
Producto del síndrome de Estocolmo o de un caso extremo de fobia social consecuencia de meses y meses de encierro, lo cierto es que la revelación de Natascha sirve para comprender, por lo menos en parte, por qué la joven no se había acercado nunca a la libertad durante los 8 años de cautiverio, sobre todo cuando -durante el último tiempo- su captor le permitía salir a la calle con él y hasta le había presentado a algunos de sus amigos cercanos.
La joven no había dado a conocer este primer intento de fuga durante la entrevista televisiva del miércoles, lo que sigue sumando a los cuestionamientos de la prensa austriaca que comenzó a mostrar cierta reticencia a creer todo lo que sale de la boca de Natascha.