Contrario a las propuestas reformistas de Raúl Castro, el ejercicio de la prensa en Cuba sigue siendo una tarea difícil para los periodistas que buscan ejercer sus actividades en libertad. En diciembre de 2010, el presidente cubano alentó a los ciudadanos a "criticar más al gobierno", pero a pesar de la promesas de apertura los periodistas y blogueros no cuentan con las herramientas para experimentar una real libertad de prensa.
Según informe especial del Comité para la Protección de los Periodistas, un grupo de nuevos medios ha intentado hacerse espacio a pesar de las restricciones.
El floreciente ámbito de los medios comenzó a expandirse en 2011, luego de que Castro introdujera reformas con el objetivo de reinventar el socialismo. Sin embargo, muchas de esas modificaciones se han implementado con lentitud y hasta se han revertido en algunos aspectos. Aunque prácticamente no se critican las políticas gubernamentales en los medios oficiales, la mayoría de los periódicos (entre ellos el diario nacional Granma) han comenzado secciones de "Cartas al editor" que les ofrecen a los cubanos un canal para expresar opiniones.
Cuba, que ocupa el décimo puesto en la lista del CPJ sobre los países con mayor censura en 2015, posee las disposiciones legales más restrictivas en materia de libertad de expresión y libertad de prensa de las Américas. El código penal cubano contiene disposiciones que limitan dichas libertades.
Internet quizás sea el mayor obstáculo para que los periodistas se vuelvan relevantes, porque la mayoría del contenido es consumido fuera de la isla. Al mismo tiempo, los periodistas deben pagar elevados precios por el acceso a la Internet y encontrar formas originales de diseminar su trabajo a un público que en forma mayoritaria está desconectado de la Internet.
"La lenta reducción de las restricciones refleja un gobierno con muchos dirigentes de alto rango mayores de 80 años que no son parte de una comunidad virtual activa", consigna el informe. En el gobierno y la dirigencia del partido se debate cuán rápida debe ser esta apertura. Los disidentes, los periodistas que informan sobre cuestiones sociales pero que no son considerados hostiles, los blogueros progubernamentales y los integrantes de la prensa estatal coinciden todos en un punto: quieren que el gobierno les ofrezca acceso mayor, más económico y menos restringido a los 11 millones de habitantes de Cuba.
De momento, muchos nuevos medios se tomaron en serio las palabras de Castro e intentan ejercer sus derechos. Los medios digitales van desde 14ymedio, el primer sitio web de noticias con sede en Cuba, cofundado por la bloguera disidente Yoani Sánchez, hasta La Joven Cuba, que publica noticias y blogs que son críticos del Estado cubano. Además, una gran cantidad de blogueros que ahora firman con sus propios nombres en lugar de con seudónimos publican con regularidad sus pensamientos en la web, mientras jóvenes emprendedores con dificultades están publicando revistas digitales de deportes, moda y entretenimiento.
Los periodistas independientes están ahondando en cuestiones que durante mucho tiempo fueron tratadas superficialmente o ignoradas por la prensa oficial. En ocasiones, los blogs y artículos critican directamente las políticas y a integrantes del gobierno cubano. Sus primicias, a su vez, a veces impulsan a las fuentes oficiales, como los periódicos Granma y Juventud Rebelde, a darles seguimiento con otros artículos.
Pero a pesar de todos los cambios en los márgenes del periodismo cubano, el statu quo continúa firmemente vigente, y los blogueros, periodistas y editores siguen enfrentando importantes restricciones y el acoso gubernamental. Los usuarios de la Internet en Cuban tienen bloqueado el acceso a los sitios de noticias independientes más críticos, tales como 14ymedio. El temor a sufrir actos similares o a ser arrestados lleva a muchos periodistas independientes a autocensurarse, según los periodistas entrevistados por el CPJ.
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INFORME COMPLETO (Gentileza CPJ):