A cien años del estallido de la Primera Guerra Mundial, Europa vuelve a ser el escenario de un conflicto bélico que divide a Rusia y los Estados Unidos. Las trincheras, en esta ocasión están localizadas en Ucrania, donde los rebeldes prorrusos combaten contra el gobierno del presidente Petro Poroshenko, aliado de Washingotn y Bruselas. Allí, crece el fantasma de una conflagración aun mayor, tras la tragedia del avión de Malaysia Airlines y las acusaciones norteamericanas contra los separatistas prorrusos y el Kremlin.
Lo cierto es que se trata del peor momento entre las dos potencias desde el fin de la Guerra Fría. Con nostalgia por la ex Unión Soviética, centenares de rusos se manifestaron ayer en Moscú para pedirle a Vladimir Putin “pasar a la acción” y enviar tropas a Ucrania. La crisis en ese país y las sospechas de que Rusia armó a los rebeldes jaquearon en las últimas semanas al ex agente de la KGB, acuciado por las sanciones económicas de Occidente.
“Hay un peligro real de conflicto en Europa, provocado por lo que Putin ha hecho en Ucrania”, declaró al diario El País Strobe Talbott, presidente de Brookings Institutions. Según el ex asesor de Bill Clinton, los paralelismos entre la actual situación y agosto de 1914, cuando estalló la Primera Guerra Mundial, “son inquietantes y preocupantes”.
Sin embargo, ese escenario sombrío no es compartido por otros analistas. “No creo que estemos en vísperas de una nueva Guerra Fría. En términos geopolíticos, Rusia está tratando de recuperar parte de la zona de influencia que perdió en la década de 1990. En el proceso de transición en la Federación Rusa hubo un debilitamiento del Estado bajo los dos mandatos de Boris Yeltsin y una expansión muy visible de la OTAN bajo el liderazgo de Estados Unidos”, dijo a PERFIL Khatchik Der Ghougassian, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés.
Sin embargo, la tensión entre los dos países se palpa en el aire. Tras el fracaso de la política de “resetear” las relaciones con el Kremlin, el jefe de Estado norteamericano endureció su postura frente a Putin. En una conversación telefónica, el presidente Barack Obama le dijo el viernes que Estados Unidos está profundamente consternado por el apoyo que Rusia estaría prestando a los separatistas prorrusos.
Federico Merke, director de las carreras de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de San Andrés, tampoco cree que pueda reeditarse una gran guerra. “Las probabilidades son bajas porque los factores que determinan los conflictos son múltiples, las grandes potencias no persiguen estrategias ofensivas o imperiales, la disuasión nuclear sigue haciendo su tarea y el multilateralismo, legal y económico, es mucho más robusto hoy que hace cien años. Dicho esto, las probabilidades de que sigan apareciendo conflictos localizados son más altas y estamos entrando en un momento de mayor incertidumbre”, explicó a este diario.
El conflicto en Ucrania, que comenzó en diciembre de 2014 con las protestas que derrocaron al ex presidente Viktor Yanukovich, se agudizó tras la caída del vuelo MH17 y la muerte de sus 298 ocupantes. Setenta investigadores recuperaron ayer restos humanos y pertenencias de las víctimas, en los rastrillajes realizados en Donetsk, pese a los enfrentamientos en las cercanías entre rebeldes y leales a Kiev. Las pericias son clave para determinar quién derribó el avión y cometió un crimen de guerra que inclinaría la balanza en la disputa entre Occidente y Moscú.
Aunque la cruenta guerra civil en Ucrania aún no se internacionalizó, Estados Unidos y Rusia miden sus fuerzas en el tablero geopolítico, a la espera de jaquear a su viejo y tradicional rival.
Homenaje a cien años
En un acto que recordó el inicio de la Primera Guerra Mundial, Alemania y Francia homenajearon ayer en la ciudad de Joncherey a los dos primeros caídos de aquel conflicto. Los gobiernos de los dos países colocaron simbólicamente una urna con tierra proveniente de las sepulturas del cabo francés Jules-André Peugeot y del subteniente alemán Albert Mayer, delante del monumento dedicado al uniformado galo.
A cien años del conflicto, aún no están claras las razones que llevaron a una patrulla alemana, encabezada por el subteniente alemán Mayer, a adentrarse en territorio francés. Al toparse con soldados de aquel país, una mortífera balacera mató a ambos militares. Un día después, el 3 de agosto de 1914, Alemania le declaró la guerra a Francia, dando inicio a un conflicto que dejó 10 millones de muertos y 20 millones de heridos, y cambió por siempre a Europa