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Carlos Heller: "Al Frente de Todos le falta un ámbito para canalizar las discrepancias"

El diputado habló con Jorge Fontevecchia en "Modo Fontevecchia", por Radio Perfil (FM 101.9), acerca de la interna dentro del oficialismo, la situación financiera del país y las proyecciones político-económicas nacionales. Mirá la entrevista completa.

Carlos Heller
Carlos Heller | MARCELO DUBINI

El diputado Carlos Heller habló con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9) sobre la interna dentro del Frente de Todos, entre otros temas.

Hay divergencias respecto de la suba de la tasa de medio punto de la Reserva Federal de los Estados Unidos, ¿es una noticia preocupante o puede generar una oportunidad para la Argentina?

La suba de la tasa de la Reserva Federal siempre tuvo un impacto sobre la economía del mundo, en general, y también haciendo subir las tasas de interés a la que quienes quieren tomar financiación necesitan recurrir. La situación de hoy de la Argentina, habiendo refinanciado tanto su deuda con privados en la negociación inicial con los bonistas, como su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y disipando por un periodo al que se llama "ventana de oportunidad", el tema del endeudamiento externo minimiza o morigera el impacto que eso puede tener. 

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Probablemente en el financiamiento que pueda requerir el sector privado pueda tener algún tipo de impacto y, además, en los cambios que tienen las monedas de otros países con los que Argentina tiene fuertes intercambios comerciales. Si la moneda brasileña modifica su cotización, eso también es un problema para la Argentina, porque hace al tipo de cambio real competitivo con el que se realiza el comercio internacional de los respectivos países.

Creo que es un impacto morigerado por la situación que la Argentina ha logrado transitoriamente respecto de su sector externo, que siempre ha sido uno de los enormes talones de Aquiles y no deja de ser una preocupación por el impacto que tiene sobre la economía global. 

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El tema de la semana es la beligerancia entre los principales componentes del Frente de Todos, me refiero a La Cámpora, los sectores cercanos a la vicepresidenta con el Gobierno. Pareciera haber dos diagnósticos respecto del futuro de la economía: uno de que la economía va a mejorar, que sostienen el Gobierno y los amigos del Presidente, con una mirada de que, en 2023, la inflación va a estar por debajo de la que dejó (Mauricio) Macri. Además, que el Producto Bruto Interno (PBI) va a seguir creciendo, el desempleo ya está en un 7%, va a empezar a notarse la redistribución de la mejora del PBI. Y otra, la de los sectores más cercanos a La Cámpora, que vislumbran una inflación creciente, una pérdida de la capacidad de compra de la población, un creciente mal humor y, por lo tanto, la derrota electoral. Me gustaría conocer tu opinión: ¿cuál de estas dos visiones, extrema del futuro, la economía está más cerca de tu pensamiento?

Yo no puedo hacer nunca ningún análisis sin ubicar el escenario. Hablar de la situación argentina sin saber de dónde se viene. A fines de 2019 hubo 25.000 pymes cerradas, un crecimiento desmesurado del desempleo, 50 y pico por ciento de inflación, endeudamiento en niveles insostenibles y con cronogramas de vencimientos imposibles de atender, ese era el país al inicio de la gestión.

Inmediatamente después, dos años de pandemia, con todo lo que eso implicó, de esfuerzo económico inclusive, para un país que había descuidado de manera brutal su sistema de salud. Y cuando estaba saliendo de ahí, la guerra en Ucrania, con todo lo que eso implica, más allá de otras consideraciones, desde el punto de vista de la economía.

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En ese escenario, la Argentina está logrando determinadas cuestiones que intentan morigerar esos efectos. La CEPAL (Comisión Económica Para América Latina y el Caribe) ha dicho que en América Latina la recuperación de la pandemia en términos del producto bruto iba a demorar hasta 2026. Argentina lo hizo en un año, en 2021 recuperó lo que había perdido en 2020.

Se redujo fuertemente el desempleo, no con las condiciones que todos querríamos de calidad, de transparencia en lo que se trata de empleo registrado, en blanco, con todos los derechos y atributos que eso significa pero se redujo, se han recuperado muchísimas empresas, sectores que estaban absolutamente en crisis se han recuperado muchísimo y están trabajando. La inversión está en un nivel altísimo, contrariando las especulaciones.

Los empresarios no esperan que les cambien la legislación laboral para invertir, esperan tener a quién venderle lo que producen. Ahí invierten, se equipan, se amplían, toman gente, y eso es lo que está sucediendo. Seguimos teniendo montones de  problemas recurrentes, el principal es la inflación, que es un problema porque actúa como un elemento de redistribución del ingreso y de la riqueza.

El Gobierno está comprometido en que los salarios le tienen que ganar a los precios y, por eso, se celebran los acuerdos paritarios que apuntan en esa dirección. Todos los que defendemos este proyecto creemos que los acuerdos paritarios se tienen que resolver como se están resolviendo. Si los aumentos paritarios recalientan la puja inflacionaria es muy probable que esos efectos benéficos desaparezcan pronto.

El gran problema que la Argentina tiene sin dilucidar es por qué hay inflación en este momento. Nos dijeron durante años que la inflación la producía la incertidumbre que generaba el sector externo y la posibilidad de que la Argentina, entrando en default, no pudiera atender sus obligaciones. Ese escenario está despejado, corrido para adelante varios años y, por lo tanto, no puede ser un factor que presione en la actualidad. 

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Nos dijeron que era por los salarios, resulta que ahora vienen por detrás tratando de recomponer. Nos dijeron que era la emisión monetaria, que está contenida y, medido en términos de producto, la base monetaria actual es la misma que había a inicios del 2020, no ha crecido. Nos dijeron que era el tipo de cambio y esto viene por detrás, ajustándose.

Todos los temas citados generaban inflación no están, entonces ahora dicen que son las expectativas, ¿cuáles expectativas? Si no hay inminencia de un riesgo de devaluación, porque no hay presión del sector externo y hay un mercado creciente, demandante, hoy lo que más uno escucha son quejas como por ejemplo: "no tengo los suficientes dólares que necesito para invertir, para importar lo que necesito para sostener los procesos productivos".

Vos mencionaste la palabra "expectativa", que ahora se coloca en las posibilidades de proyección de inflación, no sobre lo pasado y lo presente, sino de hipótesis de futuro. ¿No coincide en ese sentido también con las expectativas de La Cámpora respecto del futuro de la economía? Y, de ser así, a qué atribuís ese error de diagnóstico del fruto de la economía de un sector del Frente de Todos?

El Frente de Todos es una coalición, conformada por fuerzas diversas y es absolutamente posible, diría casi inevitable, que hacia el interior de una coalición surjan diferentes visiones u opiniones. Se habla muy poco de las que surgen al interior de la otra coalición. Que al interior de la coalición haya visiones distintas sobre determinadas políticas, y expectativas no coincidentes sobre los tiempos y demás: yo creo que es un tema fundacional. 

Esta coalición tenía el objetivo de crear una fuerza capaz de derrotar a Macri para que no hubiera una reelección, por todo lo que eso implicaba para la Argentina, pero que no implicaba automáticamente que estuviéramos todos de acuerdo en todo sobre lo que había que hacer. 

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Yo participo poco de la interna, porque no estoy en esas mesas ni participo de esas discusiones. Creo que al Frente de Todos le falta ámbito orgánico donde canalizar las discrepancias y entonces, probablemente, adquieran importancia mediática porque no tiene canales habilitados regulares.

Eso no quiere decir que esas instancias deban cogobernar. El gobierno lo tiene que ejercer quien lo tenga que ejercer, cada uno tiene que cumplir con su rol. Ese Poder Ejecutivo, que es la representación de una coalición, se fortalecería si tuviera la posibilidad de canalizar esos debates en un espacio, en el que las distintas expresiones políticas que lo componen, pudieran discutir el rumbo, las intensidades, las prioridades, etc. Confío en que eso se va a lograr y se va a canalizar.

AVS PAR