Carlos Ruckauf reflexionó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) tras un nuevo aniversario de las tristes jornadas del 20 y 21 de diciembre de 2001. Además, elogió la obtención del Mundial y criticó el feriado: "la clase dirigente se olvida de las necesidades de la población" afirmó el ex vicepresidente.
¿Qué siente en este nuevo aniversario del 20 de diciembre que coincide con los festejos de la Slección nacional?
Tengo la esperanza de que la paciencia colectiva aguante y no se repitan nunca más este tipo de hechos. Hoy en la república hermana de Perú se está viviendo una emergencia nacional con Estado de sitio y decenas de muertos, todo por la torpeza de sus gobernantes. Ojalá tengamos un fin de año en paz, más allá de que siento que este feriado está completamente fuera de lugar.
¿Encuentra alguna razón para esperanzarse en que sea el fin de la decadencia argentina que comenzó en 1975 y se potenció a partir del 2002?
Yo creo que los argentinos tenemos una desgracia que es que, al momento de votar, estamos obligados a optar y no a elegir. Hay una decadencia evidente que viene de años, en la cual se aparta el pensamiento de quienes conducen al Estado, del sufrimiento que parece la gente.
Cuando se decide festejar algo tan maravilloso como lo es este campeonato del mundo, la clase dirigente se olvida de las necesidades de la población. Hay personas en el sistema de salud que hoy no tendrán servicio, que muchos jóvenes universitarios que esperaban presentar sus exámenes. También hay gente que hace changas y en estos feriados no puede cobrar. Los políticos no comprenden qué es lo que pasa en el mundo real.
Tras la obtención del título, Messi declaró que "cuando los argentinos luchamos juntos, somos capaces de lograr lo que queremos", usted interpreta que es un mensaje a la clase política.
Por supuesto. Y no sólo es Messi, se trata de todo el equipo. El "presidente" del equipo es Scaloni y tiene un "gabinete" brillante que es toda la gente que está al lado de él. Además tiene un equipo de jóvenes que él mismo supo formar. Los argentinos nos juntamos siempre en los momentos de dolor y de alegría. Pero de tanto vivir en la grieta nos vamos acercando a un abismo y tenemos que evitarlo. Por eso es importante que podamos tener un Gobierno que sepa interpretar el concepto de unidad nacional.
Desde muy temprano se empezaron a llenar todas las avenidas del país, la sensación es que la convocatoria de hoy va a ser histórica y demuestra que la gente sale cuando algún acontecimiento importante la convoca, tal como pasó aquel 17 de octubre. ¿Cree que Cristina Fernández estaba esperando una manifestación general cuando recibió su condena?
Estos festejos son colectivos y no tienen que ver ni con la composición social, ni con la pertenencia política o ideológica. Aquel 17 de octubre el país se sublevó contra una serie de injusticias y había un señor que había convertido las ideas socialistas en realidades y en defensa de los que menos tenían en ese momento.
En el caso de Cristina, creo que ella no está renunciando a una candidatura, sino a un fracaso electoral seguro. Ella es una estratega y va a replegarse junto con su espacio político para ser la oposición al próximo gobierno. Es imposible que con esta situación pueda ganar una elección.
Pero si hubiese tenido una manifestación multitudinaria a favor, ¿no cree que la decisión habría sido otra?
Yo creo que nunca hubiera ocurrido una manifestación de estas características porque, a diferencia de la Selección nacional a la que quieren todos, a ella la quiere un porcentaje y la odia otro tanto. Además hay una parte significativa de la sociedad que no se ocupa de la agenda de la política y sus mayores preocupaciones tienen que ver con no llegar a fin de mes.
ADP PAR
