Que existe diferencia no es la novedad, que la brecha se agranda a velocidad record es lo preocupante. Quien está parado frente a la góndola de un mercado, piense en la diferencia entre los precios de origen y destino de los productos que consume, podría alarmarse al conocer las cifras. ¿Cuánto más se paga por los alimentos que llegan directo del campo al hogar?
Un reciente informe realizado por el Sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), reveló que en promedio, los consumidores pagaron casi cuatro veces más de lo que cobraron los productores agropecuarios por sus productos, en el mes de octubre. Lo cierto, es que al analizar cada caso en particular, la brecha se agranda: el limón por ejemplo, tuvo un precio 20 veces superior al de origen.
Según refleja el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por la CAME, en octubre los precios de los productos agropecuarios se incrementaron casi cuatro veces desde que salieron del campo (origen) hasta que llegaron a la góndola (destino). A su vez, ello implica que los consumidores pagaron en promedio casi $ 4 (3,7) por cada $ 1 que recibieron los productores de los 24 agro alimentos que integran la canasta IPOD.
Brecha de precios: el kilo de limón se vendió a $139 y al productor le pagaron $7
Por un lado, la canasta se compone de 19 frutas y hortalizas, cuyo valor se multiplicó por 5,4 veces en octubre, por lo que el consumidor pagó casi $ 6 por cada $1 que recibió el productor frutihortícola. Por el otro, en relación a los productos y subproductos ganaderos, el precio se incrementó 3,1 veces más de lo que recibió el productor.
Las mayores brechas
En el ranking de los cinco productos con mayor diferencia entre los precios de la góndola y los que cobró el productor tras la cosecha, se encuentran: en la cima el limón por el que los consumidores pagaron casi 21 veces más (20,5 veces), seguido por la zanahoria (14 veces), el zapallito (10,9), la naranja (8,3) y el pimiento rojo (7,7).
Con respecto a los cítricos, el limón fue el producto con mayor brecha entre productores y consumidores, registrando una caída mensual del 25% en los precios de origen, por un exceso de oferta en la provincia de Salta, pero con un aumento del 24% en góndola.
Productos con menores brechas
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que pagó el consumidor en el mercado y el que recibió el productor, dos son ganaderos. En el caso de los huevos se pagó en góndola 2,3 veces más mientras que por el pollo, el consumidor pagó 2,4 veces más que lo recibido en paga por el productor. Esta baja brecha se debe a que en ambos productos, todos los actores de la cadena de valor forman parte del riesgo del negocio.
Por otra parte, la calabaza registró la diferencia más baja del mes, con una brecha de 1,7 veces más lo que pagó el consumidor sobre el precio de origen. Los precios al productor aumentaron un 73,6%, debido a un fuerte baja en la oferta, por las sequías en Santiago del Estero y el granizo en Formosa y Chaco. También, el tomate redondo y la berenjena formaron parte de los productos con menor diferencia.
El productor y su participación del precio final
Lo cierto, es que cuando se consume y abona precios que mes a mes siguen en aumento, en muchos de los casos no se refleja el trabajo de producción y cosecha que hay detrás, con el pago que reciben los productores. Distintos factores pueden incidir para hacer varias esa diferencia entre los valores de origen (campo) y destino (góndolas). Sequías, granizo, olas de calor, costos de flete, y todo ello en un contexto económico inflacionario, que hacen varíen la oferta y demanda.
En promedio, la participación del productor en el precio final de venta bajó de 26,7% en septiembre a 24,7% en octubre. Los productores de calabaza obtuvieron la mayor participación con el 59% (la menor brecha), mientras que la más baja participación fue en el caso del limón con el 5% (mayor brecha).
BL PAR
