Crece la idea de que la ley tiene que pasar dentro del Congreso, pero con un control represivo en la calle.
Los manifestates frente al Congreso en el debate de la ley ómnibus |
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“La gran pregunta es si el Gobierno sale fortalecido o debilitado de todo este asunto. La incógnita está en si el triunfo del oficialismo se da porque logra aprobar la ley o si en realidad el Gobierno se debilita mientras se desangra perdiendo más de la mitad de los artículos”, analizaron los periodistas Alejandro Gomel y Claudio Mardones en la apertura de Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1) del viernes 2 de febrero del 2024.
Alejandro Gomel: La Argentina está convulsionada. Ayer, dentro del Congreso se sostuvo el cuarto intermedio porque no se pudo aprobar la deshilachada ley ómnibus, mientras que fuera del Congreso el escenario era nuevamente la represión policial en la plaza del Congreso y alrededor del palacio legislativo. Otra jornada de furia, otra vez Buenos Aires en llamas.
Luego de otra larga jornada, en la que además de rosca en el Congreso por la Ley Ómnibus con el oficialismo tratando de conseguir los votos, hubo además una represión de la policía y la Gendarmería a los manifestantes, el Gobierno tuvo que volver a suspender la sesión por falta de votos para aprobar la ley. Aunque se vuelven a convocar hoy a las 10 de la mañana para seguir la sesión y tratar, por lo menos, de tener hoy la sesión general de la ley.
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Luego de los pedidos de suspender la sesión de Unión Por La Patria y la Izquierda, que sostenían que era imposible sesionar mientras se reprimía afuera del Congreso, estos diputados abandonaron el recinto y bajaron a acompañar a los manifestantes a la calle.
Adentro, la sesión siguió con la muñeca política deMiguel Ángel Pichetto, sin dudas el hombre con más experiencia política del oficialismo o de la oposición más cercana al oficialismo. No hubo suspensión más allá de los pedidos del peronismo y la izquierda, la sesión siguió hasta última hora de la noche pero hay algunos puntos en los que no hay acuerdos uno tiene que ver con los puntos económicos, lo que pasa con las provincias y los repartos de fondos entre nación y provincias, que piden más plata.
Los gobernadores piden que se haga un nuevo paquete fiscal en el que se aumente la coparticipación del impuesto País y el impuesto al cheque. El Gobierno contesta que el capítulo fiscal de la ley fue quitado por pedido de la oposición y que ahora no lo van a tratar, buscan que se apruebe la ley para luego tratar el asunto.
Por otro lado, los poderes extraordinarios y las privatizaciones son dos de los puntos fundamentales en los que se sigue negociando, algunos dicen que ya hay algún acuerdo para que se pueda aprobar en general en el día de hoy. El cambio en la fórmula jubilatoria fue quitado de la ley, así como el aumento de las retenciones, algo que pedían también los gobernadores.
En definitiva, habrá una nueva jornada de la sesión en el día de hoy, algo que muestra la inexperiencia del oficialismo. La gran pregunta es si el Gobierno sale fortalecido o debilitado de todo este asunto, la incógnita está en si el triunfo del oficialismo se da porque logra aprobar la ley o si en realidad el Gobierno se debilita mientras se desangra perdiendo más de la mitad de los artículos de la ley.
terminaron en una nueva suspensión de la sesión y la sensación de que existen altas dosis de inexperiencia por parte del gobierno .
La represión como protagonista de la jornada
En C5N se transmitió cómo los efectivos motorizados dispararon contra los manifestantes, avanzando fuera de lo que tiene que ver con el protocolo, ya que en muchas ocasiones las calles fueron cortadas por el mismo operativo policial. Además, la represión siguió cuando los manifestantes se subieron a la vereda.
El mismo medio, también mostró el momento en el que la policía rodeó la plaza de los dos Congresos mientras disparaban en una calle que estaba totalmente liberada, en donde el periodista que transmitió las imágenes anunció que el acto “no tenía nada que ver con el protocolo de Bullrich”. Evidentemente crece la idea de que la ley tiene que pasar dentro del Congreso pero con un control represivo en la calle.
Esta represión generó que bajen los diputados de Unión Por la Patria e izquierda para plantearle a las fuerzas de seguridad que terminen con la represión, como Máximo Kirchner y algunos compañeros de su partido. Cuando volvieron pidieron suspender la sesión, algo que nos prosperó.
Los trabajadores de prensa también fueron reprimidos, como un fotógrafo y un periodista de C5N que recibieron impactos de bala. “La policía me disparó, es inexplicable", declaró el fotógrafo.
La diputada de Unión Por La Patria, Cecilia Moreau, dio su parecer del operativo policial en medio de la calle y recordó que esto ya había pasado en el Gobierno de Mauricio Macri, cuando tuvieron que suspender la sesión por lo que pasaba fuera el Congreso. “Le pido al presidente Milei que tenga un rasgo de humanidad y de racionalidad y levante el operativo policial en la calle”, declaró la diputada. "Esto ya le pasó a Monzó en la gestión de Macri y se cortó la sesión para ordenar lo que estaba pasando", recordó.
Dentro del Congreso, Máximo Kirchner dio su discurso y remarcó que es responsabilidad de todos ellos que “los conflictos evitables no sucedan”.
Represión policial
Sorprendentemente quien ordenó la discusión desde el lado del Gobierno luego del pedido de la oposición de suspender la sesión fue Miguel Angel Pichetto.
Claudio Mardones: Pichetto es un profundo conocedor del reglamento. Dentro del Congreso estaban llegando imágenes y mensajes de lo que estaba sucediendo simultáneamente en las plazas del Congreso. Parecería que Pichetto estaba viviendo un deja vu, especialmente por lo que pasó en la Cámara de Diputados cuando fue el debate de la reforma jubilatoria. Pichetto entendió la situación pero señaló que la Cámara debería continuar, algo que el oficialismo agradeció con aplausos pero que Pichetto no recibió de la mejor manera, “dejen de aplaudir, no sean pelotudos”, se quejó.
Alejando Gomel: Incluso, en un momento, Miguel Ángel Pichetto le dio una clase básica al oficialismo para que dejen hablar a la oposición.
Claudio Mardones: Pichetto sabe que el oficialismo se debe llevar la ley, pero también sabe que la oposición debe hacer política. Se cruzan dos cuestiones, en primer lugar, para Pichetto no había nada que festejar, ya que lo que sucedía en la calle venía preocupando mucho a los aliados del oficialismo. En segundo lugar, hay un Pichetto que camina sobre la cornisa, por una parte siendo uno de los dadores claves de quórum y, en este caso, de la administración del recinto ante un Martin Menem inexperto para poder llevar adelante la primera sesión que le toca en términos de ejercicio de la presidencia y de la aplicación del reglamento para una sesión maratónica, que arranca con el estreno de un cuarto intermedio, que habla del peso de estos aliados.
Alejandro Gomel: Definitivamente fue un día caliente, un día de furia a tal punto que se reflejó en los medios. Pasó algo singular, un enojo muy fuerte del diputado Florencio Randazzo, que ejerció un grado de violencia contra el periodista Pablo Duggan. “Sos una vergüenza”, le contestaba Randazzo a Duggan luego de una pregunta periodística. Parte de esto demostraba el clima del cierre de la noche en el Congreso en el día de ayer, algo impactante.
Se debe poner en el mismo lugar lo que se discute dentro del Congreso y determina el futuro del país, con lo que pasó fuera del Congreso: la represión. Sobre todo por la historia triste que tiene Argentina ligada a las represiones, que muchas veces han terminado con muertos en la calle.
Nos llamaron la atención algunas de las tapas de los medios más masivos, como Clarín, que amaneció con la foto de un manifestante pateando a un policía, algo totalmente repudiable, pero a su vez, muy poco honesto con lo que realmente sucedió en la tarde de ayer. Así como La Nación, que amaneció contando lo sucedido con una foto de Máximo Kirchner junto a los manifestantes.
Es una situación preocupante, sobre todo la preocupación de la calle y la necesidad de un Gobierno de mostrarse fuerte junto a una policía que refleja desbordes, que preocupan hasta dónde pueden llegar. Hoy la discusión continúa, debe haber mucha atención con las represiones en este Buenos Aires en llamas, tanto dentro como fuera del Congreso.
