Durante la jornada de ayer, el dólar soja debutó en el mercado cambiario y los exportadores liquidaron casi US$ 300 millones, según informó Fernando Meaños.
El Banco Central debe vender parte de esa recaudación a las empresas importadoras necesitadas de divisas, debido a las restricciones y al cepo cambiario. De esta manera, sólo se quedó con US$ 300 millones del monto total.
El dólar soja tiene un tipo de cambio diferenciado de $230, por encima de los casi $170 del oficial. Por cada dólar que el Banco Central le vende a los importadores, debe pagar esa diferencia.
Si bien la nueva variación cambiara genera un ingreso de divisas para cumplir con una de las metas con el FMI, que es la acumulación de reservas, al mismo tiempo lo obliga a emitir, ya que debe cubrir la diferencia entre los distintos valores de cambio.
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El campo no está conforme con la medida porque no desea un tipo de cambio especial durante un período determinado. Desde las distintas entidades agrarias pretenden una baja de las retenciones para fortalecer la competitividad con otros países.
AD JL