"A partir de la mirada del economista coreano Ha-Joon Chang, se plantea un modelo económico parecido a la Argentina de los sesenta, cuando era un país que tenía el mismo PBI per cápita que Canadá e, inclusive, cerca de 1983 era superior que el de Corea, quien en este momento nos multiplica por cinco”, detalló Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9) del lunes 29 de mayo.
El país asiático es el que más se desarrolló en los últimos 50 años, siendo la antítesis de la involución de Argentina. Pareciera que, para los economistas de la oposición, las palabras son orden, ajuste y transformaciones. Mientras que para la visión del economista asiático serían estabilización, crecimiento y distribución.
A partir de sus preferencias (que van desde Cristina, pasando por Scioli y Larreta) este economista se percibe como transgrieta. Y alguien que lo evoca es Facundo Manes, quien luego de reunirse con Chang, afirmó que “el neoliberalismo, que es distinto al capitalismo, produce mucha desigualdad”.
Y agregó: “Tenemos que ser una coalición promercado con instituciones fuertes y políticas a largo plazo, pero también un Estado dinámico y que intervenga”.
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En esa línea, Cristina Kirchner, a propósito de la economía bimonetaria, puso como ejemplo a Corea del Sur cuando necesitaba juntar dólares y poder desarrollarse con tecnología: “No dejaban viajar al exterior y trabajaban 17 horas diarias, aunque hoy los jóvenes se niegan a trabajar más de 14 horas”.
El prestigioso matemático Sebastián Ceria, uno de los impulsores de la visita de Ha-Joon Chang, contó que entre los que visitaron al economista estaba todo el equipo de Horacio Rodríguez Larreta.
A su vez, Daniel Scioli, Wado de Pedro, Martín Lousteau y Axel Kicillof tuitearon que se encontraron con Chang, enaltecieron su ideología y ponderaron su modelo desarrollista y distributivo.
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Corea del Sur y Argentina tienen puntos de contacto: en su momento el país de Asia estaba destruido y luego se desarrolló rápidamente. Quizá nuestro país, sin tener la guerra coreana de los años 50, pueda tener esta coyuntura adversa como punto de inflexión.
La visión económica de Chang sobre Argentina
En una entrevista en Net Tv, Chang dejó varias definiciones. “El principal problema de Argentina es la capacidad de exportar, el secreto del éxito de mi país fue combinar protección y promoción exportadora. Argentina sólo protegió algunas industrias al principio”.
Luego se refirió a la exportación argentina de productos básicos: “No hay nada intrínsecamente malo con ese tipo de productos, pero han frenado el desarrollo tecnológico y está sujeto a las condiciones naturales. Por tanto debe crear una base de exportación más segura y eso requiere esa política industrial efectiva”.
A su vez, sostuvo que en los casos reales de éxito, siempre hay cooperación entre los gobiernos y los negocios. “Ese vínculo tiene que estar basado en la inversión productiva, la investigación y el desarrollo, no basta sólo con estabilizar macroeconómicamente, ya han vivido esta historia”.
Posteriormente, afirmó que cuando se tiene una deficiencia de demanda no sirve dar dinero a los más pobres porque aumentaría la demanda dada su propensión a gastar: “A largo plazo, esta relación de distribución tiene que basarse en un vínculo productivo entre el capital y el trabajo”.
Continuando con esa idea manifestó que el problema de muchos países es la distribución tan desigual: “No tienen acceso adecuado a nutrición o educación, y eso hace que se desperdicié una gran cantidad de recursos humanos potenciales”. Asimismo, cerró con que “la visión de que producción y distribución deberían ir separadas necesita corrección”.
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La inflación en el foco de análisis
Gabriel Rubinstein, antes de ser funcionario, opinó acerca de la inflación que “ya que no nos ponemos de acuerdo en qué cosas reducir el gasto, la única alternativa es la emisión”.
Por su parte, Chang, declaró que la inflación es una forma perezosa de resolver la distribución y que probablemente se necesite una intervención política para resolver: “Es como cuando en el cine dos personas de las primeras filas se paran para ver mejor y, progresivamente se van parando todos con ese mismo fin, pero, finalmente, todos terminan viendo la película incómodos”.
A su vez, añadió que “hay quienes creen que el mercado es libre genuinamente y no es así, siempre hay restricciones”.
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En ese sentido, un punto a destacar es que con la inflación alta en la puja distributiva gana el sector del capital porque tiene más elementos de fuerza que los trabajadores. Sin embargo, aunque ese sector capture más porcentaje del total de la torta, está será mucho más chica. Es un juego donde todos pierden.
“Dado los recursos humanos, el tipo de tradiciones culturales y académicas que tiene, no entiendo porqué para la Argentina lo mejor es cultivar soja”, se preguntó el economista surcoreano. Y se respondió: “Debe haber algo en la psique nacional que no les permite ser más ambiciosos”.
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"Quizá, en estas ideas de Chang, se encuentre alguna inspiración para el plan de convertir a Argentina en Corea, a partir del próximo gobierno, sin distinguir qué signo política sea”, concluyó el conductor en su columna editorial.
AO JL
