Alberto Fernández se reencontró con dos dirigentes que formaron parte de su gestión. Ambos habían estado en el ojo de la tormenta. Por razones distintas, los dos, que eran históricos amigos de Alberto cuando él se convirtió en Presidente, habían sido protagonistas de tensiones que en su momento monopolizaron la agenda e incendiaron la interna. Y en un lapso de 24 horas el mandatario se volvió a encontrar con ellos.
El caso más llamativo fue el de Ginés González García. El sanitarista había comenzado la gestión como ministro de Salud, el mismo cargo que había tenido en los gobiernos K. Sin embargo, en el verano del 2021 saltó un escándalo que terminó eyectándolo del Gobierno: el ya tristemente célebre vacunatorio VIP, en el cual se habían entregado vacunas para el Covid –en un momento en el que escaseaba- de manera incorrecta a varias personas de su círculo.
En aquel momento el mandatario había tomado la decisión de echarlo, en un acto que enojó mucho a Ginés: durante mucho tiempo el hombre se quejaba de lo fría que había sido esa decisión, y que no había podido ni siquiera hacer una conferencia de prensa en la Casa Rosada para explicar su versión de los hechos. Incluso Ginés, histórico de Alberto, había estado sin hablar con él desde aquel momento hasta hace unos meses. Ahí, por un amigo en común, el ex ministro había sido invitado a la Quinta de Olivos para almorzar con Fernández. Fue un largo almuerzo en el que ambos acercaron posiciones y le bajaron el tono a la discusión fuerte que habían tenido.
Y ahora se volvieron a mostrar en público. Fue en la noche del martes 24, unas horas antes del feriado patrio, en donde se organizó un locro en la sede del PJ -las invitaciones estuvieron a cargo del operador todoterreno Enrique “Pepe” Albistur-. Ginés apareció en primera fila, junto a Alberto, en una foto que recorrió todos los medios del país y que sirvió como para oficializar ese acercamiento.
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Con Marcela Losardo, otrora ministra de Justicia, pasó algo similar. Ella había sido muy apuntada en la interna por el cristinismo, y Alberto decidió soltarle la mano y pedirle su renuncia en marzo de 2021. Eso significó un largo período de desgaste a su gestión en el que ella jamás se sintió respaldada por el mandatario. El Presidente luego -algunos dicen que con culpa- la envió como delegada permanente de Argentina ante la Unesco, un cargo que había quedado vacante luego de la repentina muerte del cineasta Fernando “Pino” Solanas por covid.
En el último viaje de Alberto por Europa, en donde pasó con Francia, se volvieron a cruzar. Y ahora se mostraron en público. Fue durante el acto del Tedeum, el 25 de mayo. Losardo había viajado hasta Argentina para mantener algunos encuentros de trabajo en la Cancillería, y ese día aprovechó para ir hasta la Casa Rosada. De ahí acompañó a Alberto y a la comitiva presidencial a la Catedral. Fumata blanca.
JL PAR
