MODO FONTEVECCHIA
FUERTE CRÍTICA

Emiliano Yacobitti: "Esperábamos un presidente que intentara bajar los decibeles y terminar la política de la grieta"

El diputado nacional de la UCR criticó el tono del discurso de Alberto Fernández en la apertura de sesiones. Las internas de la oposición y la renovación del radicalismo.

Emiliano Yacobitti
Emiliano Yacobitti | Captura de video

El dirigente de Evolución Radical, Emiliano Yacobitti, defendió su propuesta política de cara a la interna opositora. “Argentina no tiene ganas de volver a un gobierno en el que sea preponderante la influencia de uno solo de los partidos, como fue el PRO de 2015 a 2019”, afirmó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

¿Qué análisis hacés del discurso del Presidente en el Congreso?

La síntesis es la preocupación, porque esperábamos un presidente que intentara bajar los decibeles y terminar la política de la grieta para poder generar algunos consensos básicos y que Argentina pueda tomar algunas medidas para salir adelante. Sobre todo, con lo poco que falta para que empiece el proceso electoral. Nos encontramos con todo lo contrario.

Desde el punto de vista de Evolución Radical y tu perspectiva, ¿cómo debería ordenarse electoralmente tu fuerza, tanto en el distrito de la Ciudad de Buenos Aires como a nivel nacional?

Son dos planos distintos. En primer lugar, Evolución es una organización política nacional interna del radicalismo, pero que también tiene vínculos con muchos otros partidos.

Es una organización que se puso como desafío renovar la política, renovar los dirigentes, incorporando personas y dirigentes que no estaban en la vida política, como pueden ser los casos de Martín Lousteau, Martín Tetaz, o Pablo Cervi en Neuquén.

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Pero también dándole espacio a jóvenes que venían luchando dentro de estructuras partidarias que en sus organizaciones no lo tenían. Estos son los casos de Rodrigo de Loredo, Maxi Pullaro, y otros tantos.

Nos encontramos en un proceso en el que, previo a las elecciones, hay casos muy importantes, como el de Martín Berhongaray en La Pampa, que han ganado las internas para ser los candidatos de Juntos por el Cambio, y creo que eso oxigena la política, los partidos y renueva.

Independientemente de experiencias exitosas, como pueden ser los gobiernos de Jujuy, Corrientes o Mendoza, también existen jóvenes que se acercaron a la política y que quieren participar.

¿La rebeldía de la moderación?

Pareciera que el radicalismo tiene más potencia en el interior que en la propia Ciudad de Buenos Aires. Incluso, cuando uno habla con radicales de generaciones anteriores a la tuya, algunos indican que el punto de inflexión fue cuando el radicalismo perdió la Ciudad y ese lugar lo ocupó el PRO. ¿Le es más fácil al radicalismo ganar internas en el interior que en la propia Ciudad de Buenos Aires?

Eso es natural, pero no porque el radicalismo sea más débil en la Ciudad, sino porque el PRO es más fuerte en la Ciudad de Buenos Aires, y el federalismo aporta el federalismo que necesita la coalición.

El PRO, en la mayoría de los lugares del país, es más débil que el radicalismo, independientemente de que haya nuevos dirigentes que están surgiendo.

Nuestro trabajo en la Ciudad de Buenos Aires fue distinto. El radicalismo estuvo obligado a renovarse. Era un partido que había perdido la representación legislativa y que logramos recuperarla utilizando las PASO.

Definiendo a los candidatos, mirando más hacia afuera que hacia adentro. Martín Lousteau fue el primer ejemplo de eso, pero después vinieron Débora Pérez Volpin, Carla Carrizo, Martín Tetaz.

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Eso tiene que ver con la vocación de un partido abierto que se propone gestionar la Ciudad, porque, si bien reconocemos que muchas cosas se hicieron bien, hay muchas cosas que tenemos que mejorar, sobre todo en el ámbito de la salud y la educación. Hay prioridades que creemos que tendríamos que darle más importancia.

Nosotros somos parte del Gobierno. Pensamos que la Ciudad necesita renovarse, no para cambiar todo lo que se está haciendo, sino para profundizar lo que se hace bien, intercambiando equipos con el PRO y las otras fuerzas políticas.

La figura de Martín Lousteau es ideal para eso, si bien también es una figura nacional, porque nos ocupamos de que, a través de la visibilidad que le puede dar Martín a los candidatos que pelean en distintas partes del país, construir una propuesta nacional que, en su mayoría, está representada por dirigentes jóvenes.

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¿Te imaginás a Lousteau ganando las PASO en la Ciudad de Buenos Aires o lo preferís compitiendo a nivel nacional?

Hoy, nosotros estamos abocados a disputar la Ciudad de Buenos Aires, sobre todo, porque creemos que también es una ciudad que no solamente puede ser mejor, sino que también debe aportar a la reconstrucción nacional de la Argentina.

Esto tiene sentido si es parte de un conjunto de medidas y personas que deciden trabajar para mejorar la Argentina. 

Para poner un ejemplo, Gerardo Morales es una persona que transformó Jujuy, desde las energías renovables, el orden en la vía pública, entre otras cosas. El radicalismo tiene grandes experiencias transformadoras.

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Creo que en Juntos por el Cambio cada uno va a aportar lo suyo. Algunos aportan la vocación de gestión, otros aportan el carácter, otros aportan la visión estratégica. 

Argentina no tiene ganas de volver a un Gobierno en el que sea preponderante la influencia de uno solo de los partidos, como fue el PRO de 2015 a 2019.

FM JL