Ignacio “Nacho” Torres, senador chubutense, remarcó que el PRO y la UCR son una coalición que debe crecer y no caer en los “versus”, y declaró que en las PASO hubo mucha violencia. “Se impugnaron más de 190 votos, a familiares míos no los dejaron votar", agregó en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
¿Qué representa en la historia de Juntos por el Cambio que, a nivel provincial, un candidato del PRO le gane a un candidato de la UCR?
Primero tengo que hacer algunas aclaraciones. La interna fue entre Gerardo Merino, que es radical afiliado hace más de diez años, y del otro lado Federico Massoni, un candidato impuesto por Mariano Arcioni. Hubo muchas notas queriendo confundir, pero la interna de Chubut es muy distinta a la de La Pampa.
Acá hay, por un lado, una lista conformada por afiliados del PRO y la UCR que encabeza Gerardo Merino, y por otro, un sector minoritario de la UCR que coyunturalmente abrazó el sello en acuerdo con Mariano Arcioni, gobernador de Chubut.
Federico Massoni compite conmigo para senador por la lista oficialista del peronismo acá en Chubut.
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Yendo a la pregunta, representa dos cosas; primero, empoderar a los proyectos federales del interior. Nosotros pedimos que no venga nadie deNnación, quisimos que sea local y no queríamos que este manoseado por las internas nacionales.
Se le mintió a Gerardo Morales diciendo que había un candidato radical que no era, y el mensaje de las urnas es claro y contundente, y es un mensaje a Morales.
No juzgo, pero a diferencia de lo que se hizo en Jujuy con Sergio Massa, nosotros no queremos una acuerdo con Arcioni y con quienes fueron responsables de la peor crisis educativa en la historia de la provincia, y fundieron una provincia imposible de fundir.
Este personaje, al que Gerardo Morales vino a levantar la mano, fue denunciado en el Senado, por unanimidad por un acto de violencia institucional donde fue asesinado “Tino” John. Todas estas cosas no se mediatizan pero nosotros acá lo teníamos claro.
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Por eso no queríamos que venga nadie de la mesa nacional, y si Morales quiere levantarle la mano, le contestaremos en las urnas. Y el mensaje, más que contundente, fue la respuesta.
De alguna manera, ¿esto coloca en esa pelea interna entre Larreta y Bullrich una derrota para el jefe de Gobierno porteño?
No me parece, porque nosotros recibimos el apoyo de ambos. Pero yo les pedí que no haya un acto acá y que no se contamine, porque iba a ser un acto distinto al de La Pampa.
Hubo mucha violencia durante los comicios, se impugnaron más de 190 votos, a familiares míos no los dejaron votar, se judicializó para llegar al Tribunal Superior de Justicia y que Arcioni no nos bajara la lista.
Vos en lo particular, ¿te sentís más cercano a Bullrich?
No, ambos son referentes necesarios que necesitamos dentro de la coalición. Necesitamos de la inteligencia de la gestión de Horacio y la fortaleza y el coraje de Patricia, y creo que la competitividad electoral es la que debe ordenar con tolerancia y respeto.
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De la misma forma que Gerardo Morales, con legítima vocación de ser candidato a presidente, también debe hacerlo, pero sin embarrar las cuestiones del interior. Lo que va a pasar si Juntos se sigue manejando así a nivel nacional, es que vamos a perder intendencias y provincias claves por no entender la realidad del interior.
Una cosa es el resultado de la interna dentro de Juntos por el Cambio y otra es el resultado en general, donde el kirchnerismo terminó imponiéndose.
El resultado más contundente es que la interna del FdT fue muy poco participativa, y muchos candidatos jugaron por afuera.
Nosotros siempre tuvimos PASO, y el oficialismo para atomizarnos y complicar mi candidatura, las eliminó. Los partidos más antiguos se abrazaron al sello y los candidatos más competitivos del FdT decidieron ir por fuera, porque sabían que judicializando la elección los podían correr.
Gustavo Mac Karthy, este caso muy interesante e histórico del kirchnerismo, terminó buscando un sello por fuera y está yendo contra el partido libertario de Javier Milei. Es un cambalache. Son todos lo mismo, pero dentro de ese cambalache eligen cualquier vehículo electoral para jugar.
Chubut es una provincia estratégica donde Juntos puede dar el batacazo después de más de 20 años. Por eso, por escrito, le pedimos a la mesa nacional, que termine con la pavada de chicanearse y coaccionar, queriendo joder a candidatos con posibilidades reales de ganar, haciendo entongues con los oficialismos provinciales.
Más allá de los intereses que haya, en Chubut no vamos permitir que nos embarren la posibilidad de ganar la provincia, porque estamos jugando una batalla muy importante para defender a los chubutenses, no a un partido particular.
No queremos caer en los dogmas partidarios de PRO contra UCR, somos una coalición que tiene que crecer, y quienes tienen aspiraciones presidenciales deben entender que hay que competir cuidando los distritos donde tenemos posibilidad de ganar.
MVB JL
