Inflación sin techo: casi el 40% de los productos de primera necesidad se pagan con tarjeta de crédito
Así lo refleja un informe de la Bolsa de Comercio de Córdoba. Es firme tendencia que el plástico supere al efectivo al momento de pagar financiado. Cuáles son las causas según los expertos.
Los datos surgen del último relevamiento que realizó la Bolsa de Comercio de Córdoba, que mostró que el pago con tarjeta de crédito es el medio de pago más usado, superando el uso de efectivo.
En concreto, el informe destacó que el 36%, es decir, más de un tercio de las compras en artículos de primera necesidad se realizan aplicando pagos con tarjeta de crédito, debido a los altos índices de inflación. “El 36% de las compras en artículos de primera necesidad se realiza a crédito, la tarjeta es el medio de pago más utilizado para estas operaciones”, puntualiza el informe.
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El trabajo deja en evidencia que en un contexto de elevados índices inflacionarios, losconsumidores buscan mitigar el impacto directo a los bolsillos, mediante el consumo a crédito, incluso de aquellos productos básicos de consumo diario. Es decir, que desde artículos de aseo personal hasta lo más básico, como los alimentos, son gastos que por estos días se pagan con plástico.
Precisamente, lo que buscan los consumidores es poder “patear”, al menos por 30 días el pago, y tratar de “ganarle” a la inflación, aunque no sea por más de un mes.
El pico de consumo con tarjeta de crédito para las compras básicas en el supermercado se registró, según el informe de la bolsa cordobesa, en junio de este año, cuando el 36% de los consumos se pagó con tarjeta de crédito, un 32% con débito y otro 25% en efectivo.
Si bien el relevamiento destaca que casi el 40% del consumo de primera necesidad se paga con plástico a crédito, también señaló un aspecto importante sobre el consumo. En ese sentido, entre otros resultados que mostró el documento elaborado por la Bolsa, destacó que el nivel de consumo logró recuperarse después de haber tocado un piso durante la pandemia de coronavirus. No obstante, remarcó que aún está por debajo de los niveles de 2017.
“Esos datos revelan un cambio en la participación de los medios de pago respecto a 2017: el uso de efectivo cash cayó 27%, en tanto el débito y crédito se incrementaron en 21% y
12%, respectivamente. Esta evolución permitió posicionar al consumo con tarjetas de crédito como el medio de pago más utilizado”, remarcó el informe. Comparando con 2017, según la Bolsa de Comercio de Córdoba, hubo una evolución significativa en los medios de pago utilizados.
Tres aspectos que explican la tendencia
Los resultados contundentes, no dejan lugar a dudas respecto de la necesidad de los consumidores de financiar sus consumos, y buscar reparo ante la escalada inflacionaria, principalmente en el rubro alimentos. En concreto, el informe intentó explicar el fenómeno de la suba en el uso del plástico a crédito, hasta en los productos de primera y básica necesidad.
En primer lugar, el informe señala la caída de salarios reales de la economía. “A junio la pérdida del poder adquisitivo interanual en el caso del sector informal fue del 15%. El 37% de los ocupados integran esa franja”, precisó.
Un segundo aspecto que destaca el reporte, se refiere al aumento de la canasta básica, que en lo que va del año acumula una suba del 63,2%, ubicándose por arriba de la inflación promedio.
Un tercer tema a tener en cuenta y que pudo acelerar el fenómeno, inclinando a los usuarios de tarjetas de crédito en usar preferentemente este medio, fue la medida de incentivo por parte del Gobierno, que subió los límites de las tarjetas de crédito.
Economías inflacionarias en “beneficio” de los deudores
El informe destacó que “En economías altamente inflacionarias se da el fenómeno de que la suba constante del nivel de precios “beneficia” a los deudores y perjudica a los acreedores, por tasas de interés reales que pueden ser muy bajas o incluso negativas”.
El consumo privado gran parte del PBI
Cabe señalar que el reporte además pone en resalto otro punto relevante a tener en cuenta, así indica que “El consumo es el principal componente de la demanda agregada de una economía. En Argentina, el consumo privado representó el año pasado el 73% del PBI, pero en un contexto de alta inflación y gran nivel de endeudamiento, ese nivel no es necesariamente un signo positivo”. Este es un punto que destacó el informe.
A la vez, agregó que desde 2022 comenzó a manifestarse una reducción en la tasa de crecimiento del consumo real. Esto fue así, no solo por efecto de la inflación, que el año pasado rozó el 95%, sino también por resultado derivado de “la caída de los salarios reales tanto del trabajo formal como informal, por lo que tanto el ahorro como el consumo fueron afectados negativamente”.
