La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos revocó la ley de Nueva York que restringía el derecho a portar armas ocultas al exigirles a los residentes que desearan una licencia demostrar una causa adecuada para llevarlas ocultas y la existencia de un peligro especial o único.
La decisión, con seis votos a favor de la anulación de la ley y tres en contra, considera que el requisito exigido por la norma viola el derecho constitucional de llevar armas, contemplado por la Segunda Enmienda de la Constitución.
El gobierno de Joe Biden había instado a los jueces a mantener la ley de Nueva York. Se trata de la ley Sullivan, vigente desde 1913. El fallo de la Corte, con mayoría conservadora, deja entrever que anulará el aborto y que eliminará la capacidad de la Agencia de Protección Ambiental de fijar las restricciones en las emisiones de carbono.
La masacre Texas reabrió la discusión sobre la tenencia de armas en EE.UU.
Los defensores de mantener las exigencias para llevar armas en Nueva York advierten que la sentencia puede afectar a otros Estados. Puede tener implicancias en otros siete Estados con leyes similares: California, Delaware, Hawái, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey y Rhode Island.
El fallo se produce en pleno debate nacional sobre la posesión de armas tras los recientes tiroteos masivos de Salvador Ramos, de 18 años, que irrumpió el 24 de mayo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, con un fusil comprado legalmente y mató a 19 niños y dos maestras. Días antes, el 14 de mayo, un hombre blanco perpetró un crimen racista cuando entró armado en un supermercado de un barrio de mayoría negra en Buffalo, Nueva York, y mató a 10 personas.
Los demócratas abogan por prohibir la venta de rifles de asalto y revisar los antecedentes de los compradores de armas. Los republicanos se oponen y afirman que los tiroteos deben ser abordados como un tema de salud mental. Un grupo de senadores de ambos partidos acordó una legislación con medidas de mínimos para controlar las armas, que incluye la confiscación a personas que sean consideradas un peligro.
La escuela primaria Robb de Uvalde, en Texas, será demolida por decisión del alcalde, Don McLaughlin. Adujo que no se le podrá pedir a un alumno o a un maestro que regrese a ese sitio después de la masacre.
JL PAR