El drama sin fin. El de los tiroteos en Estados Unidos. Esta vez, tres muertos en la fábrica de maquinaria de construcción Columbia Machine, de Smithsburg, zona rural del Estado de Maryland. El agresor fue neutralizado después de herir en el hombro a un agente de la policía. Aparentemente, recibió un balazo en la espalda.
Este nuevo tiroteo coincide con el debate sobre el control de las armas de fuego, reactivado después de los trágicos sucesos de un supermercado de Buffalo, Nueva York, donde murieron 10 personas, y de una escuela primaria de Uvalde, Texas, donde perecieron 19 niños y dos maestras.
El proyecto de ley, con media sanción, busca extender a todo el país las llamadas "alertas de peligro" (red flags) que han aprobado Estados como California, Nueva York y Florida y que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes pueden representar un peligro para ellos u otros.
Crece la amenaza extremista en Estados Unidos
Esta primera iniciativa fue aprobada con 223 votos a favor y 204 en contra. Cinco republicanos rompieron con su partido y respaldaron la medida, mientras que dos demócratas votaron "no". La medida, titulada "Protejamos a nuestros niños", propone aumentar de 18 a 21 años la edad a la que se pueden comprar rifles semiautomáticos y prohíbe los cartuchos de gran capacidad para balas como los usados en Uvalde y Buffalo por jóvenes de 18 años.
También propone medidas para regular las armas de fabricación casera, conocidas como "armas fantasmas" (ghostguns) por carecer de número de serie y que son responsables de un creciente número de tiroteos. En el hemiciclo, algunos legisladores llevaban lazos naranjas, el color que se ha convertido en un símbolo contra la violencia armada porque es el que llevan los cazadores para no ser disparados.
Locos por las armas: otro ataque callejero deja tres muertos y 11 heridos, esta vez en Filadelfia
En el Senado, un grupo de demócratas y republicanos está negociando un proyecto de ley más moderado con previsiones para aumentar el control de antecedentes y limitar la venta de los componentes de algunas pistolas, una propuesta de mínimos sobre la que esperan llegar a un acuerdo más temprano que tarde.
Estos días han sido muy ajetreados para el gobernador de Maryland, Larry Hogan, republicano. En la víspera del tiroteo debió responder a la amenaza contra un juez del Tribunal Supremo, Brett Kavanugh, después de que un hombre armado se aproximase a su residencia con intención homicida. Una postal inquietante de la tensión que atraviesa el país.
JL PAR
