El periodista especializado en economía, Fernando Meaños, realizó un recorrido histórico sobre los rumbos económicos y los pensamientos que fueron cambiando en estos 20 años de kirchnerismo, en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
El feriado y el acto en Plaza de Mayo, con la presencia protagónica de Cristina Kirchner, es un buen momento para recordar cómo estaban las cosas hacía 20 años. Cabe recordar cómo se inició el ciclo del kirchnerismo al frente de la Casa Rosada y al frente de la conducción de la economía.
Este jueves, Cristina repartió duro y parejo. Se acordó de Martín Lousteau por la famosa crisis de la 125 con el campo, y de Domingo Cavallo. Ni siquiera lo nombró pero dijo "aquel economista de ojos claros".
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Cavallo cuando era ministro solía decir que Néstor Kirchner estaba entre sus seguidores más fieles, entre aquellos que cumplía al pie de la letra lo que le pedían desde el Gobierno. Así fue como también Kirchner fue cimentando su poder político y cómo fue consolidando su mandato al frente de esa provincia patagónica.
Néstor decía que Argentina es un país que tiene déficit, y recurre al endeudamiento permanente o a la emisión. Y las dos soluciones por supuesto que son muy negativas, hacia allí todavía sigue estando la misma discusión.
¿Por qué traemos esto hoy? Porque sigue siendo actual y marca el cambio de posición de Cristina y del kirchnerismo en general como movimiento político acerca de todas estas situaciones y cómo se fue manejando la cuestión fiscal que está íntimamente ligada a la inflación a medida que fueron pasando los años.
Kirchner partió desde este lugar, desde decir que había un eje central, una discusión que ni siquiera merece darse. No puede gastarse más de lo que ingresa. Comparemos esa posición con lo que ocurrió hace solamente un año y un poco más entre la Vicepresidenta y Martin Guzmán.
Ella criticó duramente al exministro en una de esas cartas que todo el Gobierno seguía con tanto tensión mencionando que no había gastado todo aquello que le permitía el Fondo Monetario, es decir, que pudiendo tener más déficit autorizado por el plan que la Argentina tiene con el Fondo, no lo había gastado al 100%. Lo criticaba por lo que en cualquier otra circunstancia un ministro de Economía hubiera sido elogiado, por tratar de gastar menos de todo aquello que podía.
Con lo cual, esto que se repite en cuanto al vínculo del kirchnerismo con la organización de las cuentas públicas y, sobre todo, con el equilibrio fiscal, que fue uno de los ejes centrales del kirchnerismo cuando se inició como movimiento político.
Es lo que marca hoy que 20 años después la discusión sigue siendo la misma, o sea, es cómo salimos de esta encerrona en cuanto a asegurar determinados beneficios pero al mismo tiempo saber que no hay suficiente solidez fiscal para solventarlos.
Un ejemplo más que claro es el de las jubilaciones a través de las moratorias, es decir, es claro que quien aún no habiendo hecho los aportes si no tiene esa jubilación no tendrá forma de sustentarse y ahora también es claro de que no hay manera de solventar ese gasto con la situación actual de las cuentas públicas.
Por lo tanto, 20 años después de haber asumido su ciclo de tanto poder, con esa sentencia tan clara acerca de qué es lo que hay que hacer con las cuentas públicas, la discusión sigue siendo la misma. Como decía Kirchner, "no se puede gastar más de lo que ingresa".
BL JL
