La industria tecnológica alcanzó su máximo desarrollo a nivel global en plena cuarentena por la pandemia de Covid-19. Esa carrera en ascenso continúa su avance sin freno. Tanto, que los expertos del sector estiman que la venta de servicios al exterior tiene amplias posibilidades de incrementarse hasta un 30% en el 2024. De hecho, el rubro mantiene un ritmo de crecimiento en la oferta laboral al exterior que sube a tasas de dos dígitos porcentuales por año.
En este marco, las compañías del sector que operan en el país estiman inversiones, al margen de las próximas elecciones presidenciales, y ya pronostican un crecimiento en sus niveles de exportaciones que superarán los USD 10.000 millones el año próximo.
El efecto sobre la facturación
El más rápido e inmediato efecto del incremento en la exportación de servicios, se traduce en una suba de al menos USD 2.300 millones más en la facturación por los servicios brindados al exterior. Los datos oficiales son concretos al reflejar que en Argentina, la economía del conocimiento alcanzó exportaciones por un total de USD 7.834 millones en 2022, lo que representó un nuevo récord para la industria y el país. A su vez, implicó un crecimiento del 21,1% respecto del mismo periodo del año anterior (2021).
Tendencia a la suba
Los expertos afirman que esta tendencia a la suba se mantendrá y hasta incluso estiman podría acelerarse aún más en lo que resta de este año y durante todo el 2024.
Son diversas las áreas del sector y las empresas donde se registra ésta firme tendencia al crecimiento. “El país está viviendo un momento de oportunidad enorme, que no se puede desaprovechar”, afirma Sofía Vago, CEO de Accenture en Argentina, empresa líder en el sector. A su vez, destacó que el país tiene “muchísima demanda del exterior”. “Podemos seguir exportando y crecer en esa exportación exponencialmente. Esperamos una mejora de más del 30% en 2024″, remarcó Vago.
Alta calidad de recurso humano
Por otra parte, el sector empresario del rubro destaca la alta calidad del recurso humano argentino. “Nuestro límite está en el tema educación. Si queremos seguir creciendo en nuestro sector, que exporta más de USD 7.000 millones al año, tenemos que promover la enseñanza de programación y otras áreas de tecnología desde los niveles iniciales”, destacan los expertos.
Desde Accenture, señalan que existe medio millón de personas que se dedican a la economía del conocimiento en Argentina. Asimismo el nivel de preparación del personal del rubro es “excelente” destacó, pero urge sumar más profesionales.
A contramano de una economía devastada
Las cifras y estimaciones alentadoras son pronósticos sorprendentes si se tiene en cuenta el contexto macroeconómico en el cual se desempeñan las empresas del sector. En ese sentido, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, con estimaciones para el 2023 que refleja una caída del Producto Bruto Interno (PBI) del 3%. Asimismo, se proyecta que el año entrante la economía argentina se estancará.
Por otro lado, en paralelo la industria tecnológica abre la puerta y caminos al mundo para trabajar dentro del rubro.
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Mejorar la competitividad
Destacarse es la clave para ser competitivo. Y este aspecto es fundamental para la tarea de exportar, bienes o servicios, al mundo entero. Uno de los obstáculos que señalan los expertos del sector, es que Argentina no tiene precisamente costos bajos, pero puede sumarle un elevado valor agregado.
“Argentina posee un gran potencial en tecnología y una base sólida en la industria del conocimiento. Sin embargo, en lo que respecta a la competitividad global, los costos internos pueden suponer un desafío en comparación con otros países de la región. Para mantener y mejorar nuestra competitividad, es esencial la educación, la inversión en investigación y desarrollo”, destacan las compañías del rubro.
Los analistas de la industria del conocimiento, destacan que Argentina es competitiva en la industria tecnológica por dos motivos. Por una parte, el alto nivel y calidad de los talentos argentinos, con creatividad y empatía a la hora de resolver problemas. Por otra parte, los profesionales están a la vanguardia de las tendencias y continúan capacitándose para el uso de innovadoras tecnologías.
Factores de crecimiento: educación y estabilidad
Las empresas esperan se resuelvan los aspectos económicos complejos de la actualidad argentina, alto nivel de inflación, cepos y restricciones cambiarias, elevada carga impositiva, entre las principales dificultades. Sin embargo, las tecnológicas basan su crecimiento con fuerte vinculación a dos grandes factores: la educación y un marco normativo claro.
“Todos tendrían que estar cerca de la tecnología y empezar a tener los conocimientos básicos para poder meterse en buena posición. Cada vez que nos acercamos a los distintos gobiernos insistimos en que los chicos tienen que salir del secundario sabiendo programar. Algunos lo toman y otros no tanto. Eso lo llevamos como un estandarte”, señalan desde el sector empresario IT. También destacan que si bien ya existen actualmente buenos recursos humanos, el escenario está lejos de ser el ideal, porque la cantidad de trabajadores sigue siendo escasa.
Un transatlántico de lujo a la deriva
Según los expertos, el segundo factor que define el crecimiento, es la estabilidad de las condiciones de trabajo. Concretamente, el sector necesita reglas claras con políticas de Estado enfocadas a la industria del conocimiento y que contemple a todos los sectores.
“La economía del conocimiento es una política de Estado que este gobierno va a seguir potenciando, porque creemos que es parte fundamental de la agenda de desarrollo para generar empleo de calidad y divisas para el país. Este sector es una de las piezas que tenemos que integrar a la producción para avanzar hacia la economía 4.0, que es presente y es futuro”, señaló el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren.
JL
