El referente del Movimiento Evita, Leonardo Grosso, dialogó con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9), y se refirió al "modelo de descarte" donde "es un privilegio ser explotado por el capital". Además se refirió al discurso de Cristina Kirchner, sus críticas a los movimientos sociales y la "falta de compresión sobre la economía popular". También reconoció que "parte del discurso de Javier Milei tiene asidero en la realidad".
¿Cuál es tu opinión sobre el discurso de Cristina Kirchner?
Están todos hablando de la alusión de Cristina a parte de la política social del Gobierno, pero el debate se dio en reiteradas oportunidades por los piquetes y los planes sociales. Cristina se hizo eco de eso. Algunas cosas que se plantearon tienen que ver con la falta de comprensión de la dirigencia argentina sobre la economía popular. Esto excede ampliamente a los planes.
¿Hay una cuestión de lineamiento político contra el Movimiento Evita?
La discusión de la economía popular con Cristina y el Frente de Todos es larga. Conseguimos la personería social el último día de su gobierno. Lo veníamos planteando desde el 2011, es un tema profundo que ahora se mete en la grieta del Frente, pero también obedece a discusiones de fondo. Muchos sectores tienen una mirada desarrollista clásica pero es más complejo porque la clase trabajadora no es la misma. Hay una corriente que plantea que es un modelo de descarte, donde un tercio de la población queda afuera porque no le sirve al sistema. Hoy es un privilegio ser explotado por el capital. Hay que abordarlo con políticas, pero si empezamos por los planes hablamos del 10% de los trabajadores de la economía popular.
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¿Cómo llegaste al Movimiento Evita? ¿Cuál es tu formación?
Soy un militante social de toda la vida y vengo de una familia de trabajadores. Fui el primero de generación universitaria, estudié Historia y ahora curso Ciencia Política. Empecé militando en barrios humildes en la adolescencia, luego en el trabajo social, hasta que llegué al Movimiento Evita donde estoy hace 15 años. En el 2011 comenzamos con la CTEP y ahí arrancamos públicamente porque teníamos que organizarnos en pleno kirchnerismo, con una reactivación económica y de redistribución de los ingresos. El problema era que la pobreza estructural seguía estando en los barrios populares y los compañeros no conseguían empleo formal.
Cuando escuchás el concepto de casta de Javier Milei, ¿sentís que la política puede ser una profesión? ¿Tiene que haber una vanguardia conduciendo?
La política es un servicio y una herramienta. Parte del discurso que instala Milei tiene asidero en la realidad porque no se resuelven los problemas estructurales después de tantos años de democracia. Muchas veces lo sentí en el Congreso cuando discutimos la economía popular y veo la reacción de propios y ajenos. Se nota una desconexión de una parte importante de la dirigencia política y los sectores humildes.
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Nuria Am (NA): Luis D'Elía dijo que Cristina le declaró la guerra a los movimientos sociales. Alberto Fernández se diferenció de la vicepresidenta. ¿Estás más cerca de Cristina o de Alberto? ¿Coincidís con D'Elía?
Lo respeto mucho a D'Elía pero no comparto sus modos. No hay ninguna guerra acá, las organizamos sociales son el resultado del neoliberalismo, como dijo Cristina. Esto empezó con la dictadura militar y dejó a más trabajadores por fuera del sistema. Nosotros crecimos con Néstor y Cristina porque hubo una política distinta. Fuimos parte de eso y no hay ninguna guerra, es una discusión política sobre el mundo del trabajo, no es un problema interno.
JL PAR