MODO FONTEVECCHIA
FUTURISMO

Milei desconocido: de Jesús a los Picapiedras

Hace nueve años, el candidato de La Libertad Avanza publicó un paper dedicado a su perro Conan, donde prometía un futuro como el de Los Supersónicos.

Milei
“Milei está proponiendo un camino muy parecido", comparó Hernán Letcher con la crisis que atravesó Argentina en 2001 | Télam

La polémica por el deseo de Javier Milei de cerrar once ministerios, entre ellos el de Ciencia, no se detiene.

En las redes sigue resonando su promesa de reemplazar el CONICET por una secretaría que “se va a dedicar a ciencias duras”, donde ya no haya lugar para indagar sobre la saga Star Wars, las letras de Ricardo Arjona o el funcionamiento de WhatsApp, aunque se trate de investigaciones que puedan arrojar luz sobre cuestiones como la raza, las identidades de género o las dinámicas de circulación de la información.

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¡No va! Con el hambre de los argentinos no!”, se exaltaba su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, en su visita de hace dos semanas a los estudios de TN.

Quizá también se hubiera enfurecido ante otro paper, publicado en 2014 por la revista Actualidad Económica de la Universidad Nacional de Córdoba, casa de estudios que defiende al “conocimiento como un bien social”, en contra de las avanzadas privatizadoras.

El ensayo lleva el título “De los Picapiedras a los Supersónicos” y la firma del entonces economista jefe de la Fundación Acordar, que promovía el desarrollo de políticas públicas: ningún otro que Javier Gerardo Milei.

El estilo de Milei

Una vez superada la sorpresa, la diputada quizá se viera presa del desconcierto: el trabajo está dedicado a “mi gran fuente de inspiración”, “quien me ha empujado a descubrir los límites de lo posible aventurándome a lo «imposible» y más allá también”. No era un colega ni un maestro; se trataba de Conan Milei, el mastín inglés que el economista mandaría a clonar antes de su muerte, y con el que asegura se sigue comunicando a través de una médium.

El eje central es que, gracias a los avances en la productividad que impulsa la tecnología, a fines de siglo viviremos una felicidad impensada. “Si quiere hacerse una idea de lo que hablo, compare nuestro nivel de vida con el de inicios de la Era Cristiana" propone Milei.

Luego considere qué sentiría una persona de dicho tiempo si le relatara lo que acontece hoy en nuestro mundo. Ahora, "intente racionalizarlo y multiplique esas sensaciones 4,6 veces”. Ese sería el escenario de la “singularidad”, un momento en que “la economía dejaría de ser la ciencia de administración de la escasez para convertirse en la ciencia del estudio de la acción humana frente a un contexto de abundancia radical”.

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Aunque el ensayo no vuelve a mencionar a los Picapiedras ni a los Supersónicos, la idea central es que la magnitud de los cambios será comparable a las diferencias entre el escenario que mostraba las aventuras de dos familias de la Edad de Piedra y el de los Jetsons, que vivían en un futuro de autos voladores y mucamas robóticas. “Un mundo mucho mejor es posible”, insiste el paper, que también incluye citas a los autores de ciencia ficción Isaac Asimov y Arthur C. Clarke. 

Pero para alcanzar esa abundancia, anuncia Milei fiel su libreto, primero habrá que bajar la inflación, preservar el equilibrio fiscal y flexibilizar el mercado laboral. Curiosamente, también aconseja “estimular la formación de capital humano”, en particular en salud y educación: dos de los ministerios que ahora promete eliminar.

Una cita más, en este caso del economista Kenneth Boulding, ayuda a entender un poco más al personaje: “Todo el que crea que el crecimiento exponencial puede continuar indefinidamente en un planeta finito o está loco o es economista”. El autor inglés no aclaró si se podían ser las dos cosas al mismo tiempo.

MVB JL