Omar Plaini, secretario general del Sindicato de Vendedores de Diarios, habló con Jorge Fontevecchia en Modo Fontevecchia por Radio Perfil (FM 101.9) sobre la interna del Frente de Todos y la aparición de Javier Milei en la escena política.
¿Cuál es su visión de la relación entre Máximo Kirchner y el Presidente?
Hay una discusión de fondo que las coaliciones no terminan de saldar, en el caso nuestro somos Gobierno y tenemos una responsabilidad que no tiene la oposición, que también tiene esos problemas. La discusión está en dos miradas: un Estado articulando, sentando a las partes, buscando acuerdo; y la otra es la de un Estado que profundice, que ejecute -con los instrumentos y las herramientas que tiene- una intervención más profunda del proceso socioeconómico.
La secretaria general de la CEPAL, Alicia Bárcena, dijo el año pasado que la crisis del capitalismo es muy profunda y no es tiempo del mercado sino del Estado, solamente con políticas públicas se pueden resolver los problemas, necesitamos crear un nuevo modelo de desarrollo. Yo creo que ahí está la cuestión profunda de esta discusión y esas diferencias, en términos políticos no personales, son las que está viviendo el mundo porque estamos en un cambio de época. Ahí está la discusión central entre el Presidente y el presidente del Partido Justicialista.
El debate por el Consejo movilizó al Frente de Todos pero no amenazó la unidad
¿Cree que el ministro Martín Guzmán no representa esa época del Estado en toda su magnitud?
Es una potestad del Presidente, que decide quiénes son sus colaboradores. El ministro busca articular a todos los sectores del Estado, él se ha ocupado de resolver el tema de la deuda privada y de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. También motivó una discusión el cierre de la negociación de la deuda en nuestra fuerza, porque no todos hemos coincidido en que hay un solo camino, estoy muy lejos de plantear el default.
Ya avanzó la situación, recuperamos gran parte de lo perdido, hemos crecido por encima de 2019, sobre todo en el sector de la construcción y las obras públicas, pero claramente hay una desigualdad social tan manifiesta y una asimetría salarial tan grande que lleva a esta discusión de fondo, que ya no es de nombres.
Me queda la sensación de que el disenso entre el sector más cercano a la vicepresidenta y la del Presidente no es tan grande, ¿no? ¿Cuál es su panorama? ¿Usted es optimista respecto de que se mantenga unido?
Soy muy optimista y tengo razones para serlo. La sociedad está en profundo debate, se va polarizando, yo no creo en la tercera vía. Entiendo que hay actores sociales, políticos y de la economía que buscan esa tercera vía pero me parece que se va polarizando.
Vengo del esquema bipartidario y creo fuertemente en eso, esa polarización entre ambas coaliciones tiene la imperiosa necesidad de, aun en las diferencias, buscar cinco o seis puntos de encuentro que ojalá sean del oficialismo y la oposición.
Debemos buscar un desarrollo sustentable, cuestiones que hacen a todos, no podemos tener ahí diferencias entre oficialismo y oposición, hay que establecer reglas de juego, estimular la producción. La oposición cree más en las leyes de mercado y nosotros, en las de Estado, se van a achicar esas diferencias y por intereses propios de cada coalición vamos a lograr esa unidad, no sin dificultades ni sin discusiones. Tenemos que aprender a administrar esas tensiones, pero creo que vamos a encontrar una síntesis.
Luciano Laspina: “Las ideas que hoy necesita la Argentina se parecen a las que empuja Javier Milei”
¿Cómo ve la emergencia de (Javier) Milei? ¿Le saca votos a Juntos por el Cambio o al Frente de Todos?
El tema Milei es una discusión que está comenzando, es un debate que las nuevas generaciones seguramente tienen porque él entra en contradicción con el propio esquema de los libertarios, si son neoliberales, si son liberales, si creen mucho o poco en el Estado, si se apropian o no del Estado. Lo que más genera discusiones va a ser en la coalición opositora. A veces el personaje toma más impronta que la propia idea.
Milei, con sus exageraciones, genera una expectativa que hay que verla en un sistema político partidario, cuando hay que salir a captar la voluntad popular. Lo de Milei aún está por verse, el problema lo tiene la coalición opositora, que hoy está discutiendo Milei sí o Milei no. Nuestra dirigencia está muy lejana a las expresiones de Milei, pero es un fenómeno al que hay que prestarle atención.
AVS PAR
