Estonia y Finlandia limitan con Rusia, por lo que ambos piden que se dejen de aprobar las visas para turistas, ya que muchos emigran a dichos países. Ambas naciones están en desacuerdo con la invasión a Ucrania y buscarían cerrar fronteras.
Las mandatarias de Estonia y Finlandia quieren que los países miembros de la Unión Europea dejen de autorizar visas de turistas a los ciudadanos rusos. Se trata de una propuesta del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Estonia y Finlandia comparten frontera con Rusia y son miembros de la Unión Europea, que prohibió el tráfico aéreo desde Rusia tras la invasión de Ucrania. Los rusos aún pueden viajar por tierra a los dos países y tomar vuelos a otros destinos europeos.
Zelenski dijo en una entrevista con The Washington Post que deberían cerrarse las fronteras de Rusia en represalia por la invasión de su país.
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Los miembros de la OTAN han aplicado numerosas sanciones contra Rusia, pero, a los ojos de Zelenski, son débiles en comparación con el cierre de las fronteras a los ciudadanos rusos durante un año y un embargo total de la compra de energía rusa.
Las aerolíneas rusas tienen prohibido volar sobre gran parte del territorio europeo y sobre Estados Unidos, lo cual les impide moverse con libertad a sus ciudadanos.
Si bien pueden solicitar visas de turismo y moverse sin pasaporte por la llamada Zona Schengen, que agrupa a 22 naciones de la Unión Europea, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, la propuesta de Zelenski, con el guiño de Estonia y Finlandia, pone en entredicho la represalia contra los ciudadanos cuando el responsable de la guerra es el régimen de Vladimir Putin.
Este tema será debatido el 31 de agosto en una reunión informal de los ministros de Exteriores de Europa.
