El economista, Roberto Luis Troster, brindó un panorama alentador de las próximas elecciones y la propuesta económica que tendría Lula da Silva, en caso de imponerse el próximo domingo. Por otro lado, afirmó su tristeza por la realidad de la Argentina con la inflación y el dólar, además de afirmar que "es probable que Bolsonaro le haga una zancadilla económica a Lula", afirmó en diálogo con Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).
Si Lula da Silva ganase el domingo, ¿se generaría algún grado de inestabilidad, temor económico que afecte a los mercados o ya los mercados tienen digeridos a Lula?
Nadie sabe lo que pasará. Lula tiene un frente muy grande, en donde tiene a uno de los mejores economistas de Brasil y fue presidente del Banco Central, además de ser quien creó el Plan Real. También tiene varios economistas de izquierda.
Durante toda la campaña no quiso comprometerse con nadie para no indisponerse con sus candidatos. Lo más razonable es que siga esa línea más ortodoxa, por lo que seguramente el dólar caiga y que Lula haga algo parecido a su primer Gobierno. En agosto de 2002 leyó una carta a los brasileños en que se comprometía con el mercado y lo hizo, ya que bajó la inflación, la deuda pública, aumentó el superávit fiscal y el empleo.
Tiene todas las condiciones y la experiencia para hacerlo de nuevo, ahora si lo llevará a cabo o no, eso hay que esperar.
Ayer otros economistas marcaban cierto escepticismo respecto del futuro de Brasil. ¿Ve desafíos en la economía brasileña por la situación internacional inclusive con los precios de las commodities en baja?
Si. Los precios de commodities van a estar más bajo que ahora, pero más altos de los que estaban a principio de la década cuando Lula asumió al Gobierno.
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El mundo está en crisis con bolsa de valores pesimistas y tasas de intereses subiendo. El canal por el que puede bajar la inflación es el del empleo, por lo que van a tener que subir mucho las tasas de intereses para eso.
Brasil va a depender menos de lo que pase en el resto del mundo y más de lo que pase adentro. Se pueden hacer muchas cosas para aumentar la productividad y empleo al país.
¿Cómo se imagina una transición en el que Lula es electo presidente, pero Bolsonaro continúa siendo presidente en ejercicio durante tres meses? ¿Se imagina alguna zancadilla económica del actual máximo mandatario o conflictividad en los mercados?
Si, seguro que si. La transición de, por ejemplo, Fernando Henrique fue muy tranquila. El día siguiente a las elecciones abrió todas las cuentas, los ministerios y todo para que el Gobierno de Lula pudiera hacer un buen pasaje. Es difícil que Bolsonaro repita el mismo gesto. Es probable que Bolsonaro le haga una zancadilla económica a Lula.
Brasil tiene instituciones muy fuertes. Una gran diferencia entre Brasil y el resto de América del Sur es que aquí son más fuertes. En Argentina, cuando echaron a Bill Gates, él se llevó todas las instituciones y tuvimos que construir todo desde cero.
¿Lula puede tener injerencia en Argentina?
¿Cómo puede afectar a la economía argentina que Lula sea presidente?
Positivamente. Lula es muy del Mercosur. El sistema de monedas locales SML, que es un convenio que Argentina y Brasil tienen juntos que cuando uno hace una exportación cambia los pesos por dólares y estos por los euros. Entre Argentina y Brasil cuando se exporta se pueden cambiar los reales por pesos y viceversa sin hacer la triangulación con el dólar.
Desde el punto de vista de la inflación, ¿cómo ve usted desde el Brasil el problema endémico de la Argentina que no puede solucionar la inflación?
Me quedo muy triste porque un país con tanto potencial como es Argentina estamos discutiendo las mismas cosas desde antes de irme como la inflación y dólar, en vez de discutir cómo crecer. El gran problema es mirar el corto plazo y nos olvidamos de que hay un potencial enorme.
BL PAR