La invocación al apellido del General de los descamisados es apenas cacofónica con aquel Emperador, ya que casi nada tienen en común el creador del Justicialismo con Donald Trump, más allá de algunas superficialidades del gusto por el mundo de espectáculo. Buscar otras similitudes, si es que las hubiera, será para otro artículo, ya que Trump está más cerca de Nerón, al incendiar Roma mientras twittea e intenta desacreditar el resultado electoral con frenos judiciales a su posible salida de la Casa Blanca.
Además, es mejor evitar compararlos, por respeto a quien nos legó al final de su vida política su mejor mensaje: acordar los márgenes de disensos con los adversarios en el famoso, aunque no siempre bien aplicado abrazo Perón-Balbín.
Elecciones en EEUU: cómo influyen realmente en Argentina
Tal vez, el General vería al todavía Presidente de los Estados Unidos como la corporeización de los vicios que le adjudicó él y la mitología peronista a Spruille Braden, aquel Embajador de los Estados Unidos que decidió actuar en su contra al inicio de su movimiento político.
Como lector de los clásicos de la historia romana, Perón posiblemente hubiese hoy advertido la relación del comportamiento de Donald Trump con aquel emperador proto-populista, excéntrico y autoritario que se presentaba en público a tocar la lira y participaba como deportista de los juegos olímpicos en Grecia, mientras gobernaba con mano de hierro sobre el Senado romano y avanzaba sobre la vida y las libertades de propios y opositores.
Elecciones en Estados Unidos: ¿Joe Biden o Donald Trump? Todo lo que se sabe sobre el escrutinio
Después de los resultados y de los valores que expresa con claridad Trump se debe reconocer que es representativo de una de las desviaciones de la democracia que Guillermo O’ Donnell nos había advertido principalmente para América Latina. Las democracias delegativas, que con tinte cesarista autoritario nos han inundado al sur del Río Bravo. Pero mas allá que Trump pueda tener reminiscencias con algunos “líderes” pasados y presentes de la región, es un prototipo de su tiempo.
“Lincoln estuvo adaptado a su época, Washington estuvo adaptado a su época y Donal Trump, que no merece estar en una misma oración con esas dos personas, estuvo adaptado a su época” explicó el biógrafo de Trump, Tim O´Brien al sitio Político. “Y eso es lo que tenemos que entender. Él es un reflejo de nosotros”, agregó.
El mundo contiene la respiración: se cuentan los votos en Estados Unidos
La grieta estadounidense no la inventó Trump, pero sus acciones incendiarias neronianas dejarán heridas difíciles de recomponer. Pero los Estados Unidos ya se han levantado de otras amenazas autoritarias que contaminaron su sistema político como la segregación y el maccarthismo.
No habrá un abrazo Trump-Biden, pero sería bueno para el mundo. Y ya que estamos, actualizarlo nosotros. ¿Nombres? Hay como para un abrazo doble