OPINIóN
Política

El precario equilibrio de la República: ¿Apariencia o realidad?

El Poder Ejecutivo avasalla las instituciones una y otra vez, en su intento de desestabilizar el equilibrio básico entre los tres poderes, que garantiza la República que hace más de 200 años hemos constituido.

alberto cristina 08032020
El presidente Alberto Fernández y su vice, Cristina Fernández de Kirchner. | Noticias Argentinas

El Poder Ejecutivo avasalla las instituciones una y otra vez, en su intento de desestabilizar el equilibrio básico entre los tres poderes, que garantiza la República que hace más de 200 años hemos constituido.

Para no caer bajo las garras de algún trasnochado patrón de estancia, una vez derrotado el tirano Rosas (cuyo retrato brilla en el despacho de Kicillof) dictamos la Constitución Nacional y desde 1853 en adelante rige la división de poderes como principio organizativo de los Estados modernos según el cual las funciones legislativa, ejecutiva y judicial se ejercen a través de órganos distintos e independientes entre sí. Por eso, cuando un poder trata de pisotear, o como dijo Alverso “meter mano” (SIC) en otro, saltan todas las alarmas.

Separación de poderes, base del funcionamiento de la democracia

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La República implica división de poderes, ya que permite que los diferentes estamentos se limiten y moderen recíprocamente, creando una dinámica de pesos y contrapesos, de modo que entre ellos haya equilibrio y ninguno pueda prevalecer sobre el resto.

Parece que le duele o le incomoda al paseador de Dylan que la separación de poderes impida los abusos de autoridad, con tal de devolverle el favor a la Calafatense que lo señaló, pero a pesar de sus deseos, en nuestra Argentina la autoridad pública se encuentra distribuida de manera equilibrada entre estos tres órganos fundamentales del Estado.

Deberán comprender la vecina del quinto y el inquilino de la Rosada que, desde antes del bicentenario, los argentinos pactamos la división de poderes para evitar la concentración de los poderes del Estado en una sola persona, órgano o corporación. Así logramos impedir los abusos de autoridad que empellón tras empellón instauran un régimen autoritario o tiránico.

La independencia de los jueces

En ultramar y hace tiempo ya, la primera formulación formal de la moderna teoría de división de poderes fue expuesta por Montesquieu, quien sostenía que en cada Estado había tres clases de poderes con funciones y campos de acción bien delimitados:

El poder Legislativo, que es el encargado de hacer, corregir o derogar las leyes. El poder Ejecutivo, que es el responsable de la gestión de los asuntos del Estado, de aplicar el orden jurídico, representar a la nación a nivel internacional, comandar las fuerzas armadas y ejecutar políticas de acuerdo con la voluntad popular y las leyes. El poder Judicial, que es el que tiene como objeto interpretar las leyes e impartir justicia en los conflictos entre los ciudadanos.

Queda claro que la división de poderes es fundamental para la existencia de la libertad, porque con ella ninguno de estos poderes tendrá la fuerza suficiente para imponerse sobre los otros e instaurar un régimen autoritario.

Bella teoría que depende de los ciudadanos que decidamos honrar a la patria con nuestras actitudes. Tiene sabor a maíz argento, ese que se vende adentro y afuera también, sin prohibiciones, a pleno derecho.

Nuestra Carta Magna garantiza que podamos tener al gobierno bajo control. Por ejemplo, cuando el Ejecutivo dicta un DNU, debe ser remitido a una comisión bicameral dentro de los 10 días de su emisión para ser aprobado o no por el Legislativo.

Cuarentena presidencial: una nueva “división de poderes”

En el año que vivimos en peligro, el Legislativo entró en modo pachorra y el Ejecutivo mandó un DNU del 19 de marzo de 2020 con vigencia hasta el 19 de marzo de 2021, lo cual de por sí parece abusivo, decretar por un año entero… en ese mismo mes, se engolosinó con 14 DNU, al ritmo de largar uno cada dos días hábiles.

En 2020 llegamos a 76 deneunazos de puño y letra del Emperador de Costa Pobre. Dividido entre los 12 meses nos da más de 9 por mes, uno cada tres días hábiles, a ojos de buen cubero.

Así venimos transitando la infectadura y pidiendo que el Ejecutivo se dedique a la parte que le toca, es decir a brindar servicios a la población, de salud, seguridad y educación pública razonables y asequibles.

Bella teoría. ¿Recuerda Usted el concepto de “auditar”? ¿Incluye la reina de Calafate a la Oficina Anticorrupción entre los “funcionarios que no funcionan”? (Léase: Qué mal hemos votado).

Los argentinos queremos el equilibrio de la mesa de tres patas para dormir tranquilos, que se pueda trabajar sin expropiar y habitar sin usurpar, que un plan sea un plan de trabajo, que se abran las escuelas con las medidas de seguridad...

Urgente: se necesitan pensadores de la nueva realidad, por Edi Zunino

En medio de esta pesadilla, el Judicial podría haber hecho algún esfuercito en ponerse de acuerdo entre ellos y no permitir una intrusión tras otra, mientras miraban los soldaditos de Lanata a ver si alguien decía algo.

Operetas, denuncias espejo infundadas, lawfare, intentos de reformas, ring-raje al timbre de la Suprema Corte de Justicia de la Nación… Marcela Losardo y Sabina Frederic no son la versión femenina del Dúo Dinámico, pero eso sí: entre ellas parece que se entienden.

Tanta inseguridad y tanta impunidad van de la mano porque cuando el delito no se condena, el delincuente es Homero Simpson en un diente libre. Y la ocasión hace al ladrón.

Y por si esto fuera poco… empeoró el panorama. Luana Volnovich, camporera de la primera hora, ya se regodea porque desde febrero, lospaladines del servicio de Justicia argenta aceptarán por recibo de sueldo que sus aportes jubilatorios sean recaudados por Anses, que sería la entidad que los jubile de ahora en adelante.

Esta determinación es parte de la nueva ley, que afecta a la totalidad de integrantes del Poder Judicial de la Nación: Jueces, fiscales, defensores oficiales, funcionarios y empleados.

En un año, Alberto Fernández firmó más DNU que Macri en cuatro años

Como estamos de pie para todos, todas y todes, tal como Moyano a Galperin, Volnovich de Cámpora abrió sus fauces sobre el Consejo de la Magistratura de la Nación y el 29 de diciembre, la troupe de Filomeno Filminas resolvió que desde enero, los aportes se descuentan para la caja de Luanita la Inclusiva.

Con los aportes (y la fórmula para liquidarlos), en la misma mochila viajan los trámites eternos y los juicios por aportes. También lleva frutilla el postre y el descuento no será del 11% sino del 18% y la edad, para ellos, es llevada de 60 a 65 años de manera escalonada.

Pensar que los primeros jubilados fueron esclavos en Egipto es una extraña coincidencia. Pero la ley divina de la mano de Moisés, compasivo con su pueblo, estableció la edad de 50 años para que el tiempo se dedicara, con júbilo, al disfrute y el estudio. Los latinos tomaron esta idea y la denominaron jubilatio, jubilationis, que significa júbilo. Bella teoría…

Al bolsiqueo del PEN, los letrados alegaron la intangibilidad de las remuneraciones. Al fin reaccionaron por su supervivencia para hacer notar la inconstitucionalidad del nuevo régimen de jubilaciones para el Poder Judicial. También se ha planteado una medida cautelar para que la norma no se aplique durante el trámite de la causa.

El secreto en la montaña judicial es que obliga al Juez a resolver sobre su propia jubilación, por lo cual podríamos ser espectadores de una larga cadena de apartamientos hasta que el expediente ascienda las escalinatas del edificio de la Suprema Corte, que hoy sigue ojeando con desagrado la cartita de la vicepresidente.

El "mapa de control" con el que el Presidente monitoreará a sus ministros

En febrero de 2021 estaremos más cerca de las elecciones legislativas y este punto es clave. Para la SCJN, desautorizar a los Fernández es una clara señal entre las tinieblas. El argumento es precisamente esta cita de su fallo: “Que desde Fallos: 176:73, este Tribunal viene recordando que la intangibilidad de la remuneración de los jueces ha sido establecida no por razón de la persona de los magistrados, sino en mira a la institución del Poder Judicial de la Nación, a la que los constituyentes han querido liberar de toda presión por parte de los otros poderes, para preservar su absoluta independencia”.