Los trastornos del neurodesarrollo muchas veces vienen aparejados con un gran desconocimiento por parte de la sociedad, lo cual trae en consecuencia una actitud de incomprensión y discriminación hacia las personas que lo padecen.
El Síndrome de Asperger (SA) es, en particular, una condición que muchas veces pasa inadvertida o bien se asocia con un perfil superdotado o a actitudes extremadamente adultas; ya que los síntomas que se desarrollan distan ampliamente de los esperados por el público general, en un Trastorno de Espectro Autista. Por ese motivo, suele suceder que las dificultades que acostumbran a evidenciar los niños con esta condición pocas veces lleguen a un diagnóstico y resulte muy angustiante para su crecimiento.
La conmemoración internacional de un día particular para el Síndrome de Asperger, permite generar un espacio de visibilización y concientización que facilita la detección temprana y, junto a ella, la eliminación de los estigmas sociales alrededor de este cuadro. Si bien, la prevalencia del Síndrome a lo largo de la vida se estima en 0,02% a 0,03%, es preciso que las familias puedan reconocer ciertos indicios que impulsen una consulta profesional.
Las personas con Síndrome de Asperger pueden encontrar un lugar de inserción social, educativo, laboral y familiar sin inconvenientes
Los individuos con SA presentan un inicio del habla dentro de la edad esperable y suelen hablar de manera precisa, incluso más desenvueltos que la media. Sin embargo, el conglomerado sintomático se caracteriza por falta de capacidad de empatía y por dificultades en la comunicación con el otro, más allá de presentar un lenguaje perfecto. Es, en este punto, donde la ausencia de reciprocidad social y de capacidad de comprensión de chistes o metáforas puede ser una señal de atención tanto para el diagnóstico como para la posterior educación de las personas de su entorno. Esto es así ya que resulta altamente frecuente el rechazo por pares, o incluso la recepción de bromas malintencionadas al identificar que el/la niño/a no reacciona con la picardía propia de los otros.
Asperger en primera persona: "Es difícil transitar la vida, sobre todo la adolescencia"
Ahora, de igual manera, las características presentes en las personas con Asperger no sólo representan algunas limitaciones si no también ciertas fortalezas o rasgos positivos. Por lo tanto, en pos de promover una mayor inclusión, sería recomendable comenzar a distinguir y posicionar particularidades como la capacidad para retener grandes cantidades de información, el nivel de profundidad y meticulosidad con el que estudian contenidos de interés, la tendencia a decir la verdad y la habilidad de aprendizaje en forma autodidacta.
En la medida que podamos estar abiertos a comprenderlos como individuos únicos, las personas con Síndrome de Asperger pueden encontrar un lugar de inserción social, educativo, laboral y familiar sin inconvenientes, siendo valorados en puestos que requieren organización y seguimiento de pautas estrictas o bien permitiendo acompañarlos con paciencia y dedicación. Debemos entender que esta condición acompañará al individuo durante toda su vida y que tendrán múltiples habilidades por desarrollar y fortalezas por descubrir.
*Psiquiatra Directora del Departamento Infanto-Juvenil de Cites INECO.