Cómo operaba la sofisticada banda de secuestradores que se hacía pasar por la policía
El presunto líder de la banda presentaba antecedentes por robo y falsificación de documentos. La organización utilizaba patentes de identidades falsas y realizaba los llamados extorsivos desde teléfonos sin localizador.
Cayó la organización delictiva involucrada en tres secuestros en la ciudad de Rosario y en San Nicolás |
PFA/CEDOC
Detuvieron a seis integrantes de una organización delictiva acusada de haber ejecutado al menos tres secuestros extorsivos en la ciudad de Rosario y en San Nicolás. Al referirse al caso, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo este martes que "la banda está toda entre rejas", mientras fuentes de la investigación detallaron la sofisticada logística con que operaban para engañar a sus víctimas y exigir rescates millonarios.
La banda fue desarticulada y seis personas quedaron detenidas en medio de 16 allanamientos realizados en simultáneo en las localidades bonaerenses de Beccar, Martínez, Wilde, Moreno, Lanús, Villa General Savio, Tortuguitas y Gerli.
Este martes, en el contexto de una conferencia de prensa, la ministra Bullrich advirtió: "Todas las fuerzas han generado un modelo especializado en contra de los secuestros. Hoy podemos decir que es un delito que está en baja. El enfoque es claro: no hay lugar para la impunidad. La Argentina del "vale todo" ha llegado a su fin".
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Y agregó: "Para nosotros es un orgullo poder decir que en la Argentina la banda más peligrosa de secuestros está toda detenida. Hacía 10 años que no se detenía en la Argentina una banda de secuestradores que lograba tener retenida a las personas alrededor de tres días".
Los integrantes de la banda se hacían pasar por agentes de la Policía Federal, apresando ilegítimamente a sus víctimas, y tras mantenerlas cautivas, exigían a sus familiares sumas millonarias para liberarlas.
La investigación se llevó a cabo durante más de 9 meses y demostró que la banda actuaba de manera coordinada y altamente organizada, utilizando métodos sofisticados para el secuestro, manipulación de teléfonos móviles y el alquiler de lugares a través de plataformas en línea.
La causa está a cargo de las Fiscalías Federales de San Nicolás y N°1 de Rosario, a cargo de Matías Di Lello y Javier Arzubi Calvo, junto con la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), a cargo de Santiago Marquevich, y la investigación se encuentra bajo secreto de sumario.
Cómo operaba la banda se secuestradores "más peligrosa" del país
Cinco hombres y una mujer se encuentran acusados de integrar una banda que cometía secuestros extorsivos tras abordar a las víctimas mediante falsos procedimientos judiciales o policiales.
Fuentes de la investigación detallaron que la organización delictiva contaba con una "sofisticada logística" y procedía con una operatoria puntual: durante meses estudiaban de cerca a las potenciales víctimas realizando tareas de inteligencia previas al secuestro.
A continuación, simulaban profesionalmente un procedimiento policial o judicial para capturar a las personas y solicitar cifras millonarias por su rescate.
Además, suministraban de teléfonos a las víctimas para comunicarse y emprender la negociación del rescate. Para no ser descubiertos empleaban patentes de identidades falsas y llamaban con teléfonos sin localizador, hasta que un "descuido" terminó desbaratando su accionar.
Por otro lado, los roles de los presuntos captores estaban nítidamente diferenciados: unos se ocupaban de lo relativo al cautiverio de las víctimas, mientras que otros se especializaban en la extorsión y el cobro de los eventuales rescates.
Fotos: NA
El personal a cargo de la investigación reveló que los delincuentes “secuestraban en Rosario y alrededores, mantenían cautivas a sus víctimas por la zona de San Nicolás y hasta llegaron a cobrar en Avellaneda”.
El caso salió a la luz por un empresario farmacéutico, a quien exigieron la suma de US$3.000.000 por un rescate.
El hombre se negó y alertó a la policía federal, que rastreó que uno de los teléfonos de los secuestradores no tenía inhibidor y, por lo tanto, podía ser localizado.
Finalmente, detuvieron a la banda de 6 captores tras 16 allanamientos simultáneos efectuados por orden del juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo.
Dichos procedimientos se realizaron en las localidades de Béccar, Martínez, Wilde, Moreno, Lanús, Villa General Savio, Tortuguitas y Gerli.
“La organización contaba con una sofisticada logística y capacidad operativa: seleccionaba a sus víctimas, les hacía seguimientos durante meses, las capturaban en falsos procedimientos policiales o de notificación judicial simulados o directamente accedían a sus viviendas con llaves de acceso duplicados”, indicó la Procuración a Télam.
El supuesto líder de la banda extorsiva fue detenido en su vivienda, en San Isidro.
El hombre presentaba antecedentes por robo y falsificación de documentos. Un colaborador suyo, que también tenía antecedentes por asociación ilícita y robos, resultó arrestado tras una persecución policial.
Los secuestros que atribuyen a la organización
Otro de secuestros que atribuyen a la organización se remonta al 24 de enero.
La víctima circulaba a bordo de una camioneta Volkswagen Amarok, cerca de la localidad Villa Ramallo.
De pronto fue sorprendido por un coche en el que viajaban dos sujetos vestidos con un uniforme que llevaba la inscripción “Policía Federal Argentina”.
Tras pedirle que se identifique, obligaron a la víctima a subirse a la parte trasera del automóvil y lo llevaron a la ciudad de San Nicolás.
Luego se comunicaron con el hermano de la víctima para negociar el rescate, que se concretó el 26 de enero.
Al cabo de unos días, el hermano volvió a recibir amenazas telefónicas porque, según le dijeron, "sabían" que había efectuado una denuncia, contra lo acordado.
En Rosario, las víctimas fueron una mujer y su hijo de 13 años, secuestrados en la cochera de su edificio.
Sucedió en octubre de este año. Ambos fueron obligadas a subir a una camioneta Renault Trafic, que los condujo a San Nicolás, donde permanecieron cautivos hasta la noche. La madre y el adolescente fueron liberados cerca de un campo tras el pago del rescate.
La investigación determinó que días antes los agresores habían intentado secuestrar a las mismas víctimas al ingresar a la cochera con la copia de un control remoto adjudicado a otro propietario.
