El sacerdote Juan Javier, quien días atrás ofició el casamiento de Brisa Leguizamón Ferreyra y a Esteban “Pinky” Rocha, prófugos tras el asesinato de una pareja y su bebé que asistieron a su boda, habló sobre la pareja y aseguró que el los vio “como un matrimonio más que quería la bendición de Dios”.
El sacerdote de la parroquia San Antonio de Padua contó que si bien percibió una pareja como “cualquier otra” que quería casarse, destacó que los vecinos se sorprendieron ante los autos “fastuosos” en el que llegaron tanto la novia como los demás invitados a la iglesia. Leguizamón se trasladó en un Porsche Cayenne (US$184.000 precio del mercado), y se estima que la boda costó alrededor de dos millones de pesos.
La pareja está sospechada de integrar la banda de la narcotraficante Olga “Tata” Medina, condenada en junio de 2020 a cinco años de prisión por comercialización de drogas.
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Ambos se encuentran prófugos desde el fin de semana pasado, luego del brutal asesinato de un matrimonio y su beba de un año, ocurrido en la localidad santafesina de Ibarlucea, quienes fueron baleados a la salida del country Campos de Ibarlucea, a 12 km de Rosario, donde fue el festejo posterior a la boda.
“Lo que se vio fue un matrimonio más, que quería la bendición de Dios”, manifiestó el padre en diálogo con el programa De 12 a 14 por canal El Tres. “Como sacerdote la síntesis que uno hace es la impotencia. Siempre suponemos el bien”, consideró.
Juan Javier explicó además que en principio a los novios se les había asignado la parroquia de San Antonio María Gianelli, pero luego les asignaron fecha y hora para casarse en la iglesia de San Martín al 3300 y dijo que no sabe si realizaron los trámites ni el curso para recibir el sacramento del matrimonio.
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Maximiliano Giménez, su novia Vanesa Romero y su hija Elena, fueron baleados desde una camioneta mientras se trasladaban en un auto marca Audi, tras asistir a la boda de Brenda y Esteban.
Las autopsias determinaron que el hombre presentaba 20 balazos en el cuerpo y la pequeña cuatro -uno de los cuales dio en la cabeza-.
Los atacantes secuestraron a Romero, y se llevaron el vehículo. La trasladaron al Canal Ibarlucea, donde terminó asesinada, y su cuerpo y el auto aparecieron calcinados.
En los últimos dos años, Brisa Leguizamón cumplió arresto domiciliario hace dos años por una causa de comercialización de drogas.
El Tribunal Oral Federal 1 le había otorgado ese beneficio hasta el juicio, previsto para el 14 de febrero, porque es madre de dos niñas de 6 y 3 años, explicó el abogado. Rocha, por su parte, fue excarcelado hace casi un año.
En la boda de “Pinky” y Brisa hubo invitados vinculados al clan Cantero, del conocido grupo criminal Los Monos.
Uno de los detalles que llamó la atención de los investigadores fue la opulencia de la celebración: además de ofrecer un menú muy costoso en la boda, también abundaban los autos de alta gama en los que acudieron los invitados.
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