POLICIA
ESCÁNDALO POR EL ABUSO EN TUCUMÁN

Vélez: los jugadores acusados esperan por las tobilleras y analizan que declare todo el plantel

La fiscalía penal que investiga el supuesto ataque sexual en un hotel de la provincia de Tucumán podría citar en las próximas horas a toda la delegación para corroborar si alguien pudo ver o escuchar algo que permita otorgarle mayor cantidad de datos a la investigación. Tres de los cuatro futbolistas acusados permanecen con arresto domiciliario, pero sin tobilleras electrónicas porque todavía no llegaron. José Florentín se instaló en el country “La Arboleda” junto a su familia. La joven periodista que denunció a los jugadores asegura que es revictimizada todo el tiempo.

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Imputados. Abiel Osorio (3) está acusado por abuso con acceso carnal; José Florentín (1) y Brian Cufré (4) por abuso agravado y Sebastián Sosa (2) como partícipe secundario. | NA

La fiscal que investiga la causa por abuso sexual contra cuatro jugadores del club Vélez Sarsfield confirmó que la intención es tomarle declaración a toda la delegación que viajó al Estadio Monumental José Fierro para disputar el partido contra Atlético de Tucumán, el pasado 2 de marzo, en la previa a que ocurriera el hecho denunciado. Desde la fiscalía buscan corroborar si alguien pudo ver o escuchar algo que permita otorgarle mayor cantidad de datos a la investigación. 

La causa, que está a cargo de Eugenia Posse, de la Unidad Fiscal de Abuso Contra la Integridad Sexual N° 1 de Tucumán, pasó a cuarto intermedio luego de la audiencia en la que se permitió que el arquero, Sebastián Sosa (37), regresara a su domicilio en Buenos Aires tras pagar una caución de 50 millones de pesos y tras el rechazo de la jueza, Laura Casas, al pedido de los otros tres implicados de gozar el mismo privilegio. 

Abiel Osorio (21) se encuentra imputado por abuso sexual con acceso carnal, mientras que a José Florentín (27) y Brian Cufré (27) se les imputa el abuso sexual agravado por la participación de varias personas. Los tres deberán permanecer juntos en la provincia tucumana hasta que finalice la investigación y la causa sea elevada a juicio oral, situación que podría prolongarse por un mínimo de 90 días y hasta por dos años. 

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Por su parte, Sosa fue imputado por abuso sexual en calidad de partícipe secundario, por lo que pudo regresar a su hogar sin utilizar tobillera electrónica, pero con la condición de presentarse cada 15 días en la fiscalía de Tucumán.

El representante legal de Osorio y Cufré, José María Molina, confirmó públicamente que los acusados están en la lista de espera para tener sus tobilleras electrónicas, por lo que mientras tanto, contarán con custodia policial permanente en el domicilio al que fueron trasladados luego de abonar la caución de 50 millones de pesos impuesta sobre cada uno de ellos por parte de la jueza, Eliana Gómez Moreira.

Mientras tanto, Florentín completó los trámites administrativos el pasado miércoles y fue trasladado ese mismo día a un domicilio ubicado en el country “La Arboleda”, donde lo esperaba su familia que tendrá permitido acompañarlo allí de forma temporal. 

En la última audiencia, la periodista deportiva de 24 años declaró de forma virtual y denunció ser revictimizada constantemente mediante una “persecución mediática” llevada adelante por los denunciados y sus familiares.

La damnificada desmintió lo dicho por los futbolistas y sus respectivas defensas. Su testimonio comenzó enfatizando el sentimiento de injusticia y temor que le genera la posibilidad de que los acusados se fuguen o que “pasen lo que queda del juicio en una casa, en un country, con pileta y con un arco de fútbol pasándola bien”, mientras ella padece “un infierno hace tres semanas”.

En su declaración, la periodista aseguró que no se trató de una relación sexual consentida, tal como habían asegurado los implicados. “Yo acepto voluntariamente ir a un hotel con cuatro personas, poniendo textual que no se desubiquen, yo en ningún momento digo sí ‘fiesta loca para todos’. Nunca fueron mis palabras. Me quisieron desacreditar con la frase en el mensaje que yo estas cosas las hago sola, yo me refiero a que yo siempre, siempre que tengo un trato con un futbolista, sea para que me pasen el equipo, para que me pasen las formaciones, para que me cuenten las internas, para tomar algo, para tener una cita, para salir, para lo que sea, yo me maneje sola, y en privacidad. Tucumán es muy chico y yo nunca en mi vida he querido que mi vida deportiva, mi vida periodística, mi vida privada, lo que sea, se confunda con este hecho, como hacen creer. Yo di mi consentimiento para ir voluntariamente, pero todo lo que pasó después no estuvo consentido. Yo acepté ir espontáneamente todo lo que sigue después no lo acepto”, manifestó. 

Además, explicó que recién al día siguiente de ocurrido el hecho pudo tomar conciencia de la gravedad de lo sucedido y que le costó varios días poder realizar la denuncia, cuando colapsada por un gran cuadro de angustia, decidió pedirle a su ginecóloga que la atendiera. “Ninguna víctima habla en el momento (...) a todas nos lleva un tiempo y un proceso hacerlo”, sentenció.

Según la última Encuesta Nacional de Victimización en Argentina, publicada por el Indec, un 87% de los delitos sexuales en el país no llegan a ser denunciados por el trauma, la vergüenza, el estigma social, el miedo a amenazas y represalias, el temor que no se les vaya a creer, o porque no se reconocen como víctimas de violencia sexual.

La periodista destacó que se culpa todos los días por no haberse ido de la habitación, pero al mismo tiempo garantizó: “No voy a permitir que se me cuestione si yo puedo haber tenido un momento de lucidez o no, haberlo tenido, los cuales los voy a defender y sostener hasta el final de todo esto, porque fue lo que pasó y fue lo que sentí”.

A pesar de que se intentó mantener la identidad de la denunciante reservada, por cuestiones de seguridad y respeto, hubo algunos periodistas y cuentas en redes sociales que expusieron su nombre, fotos, DNI y hasta su número de teléfono. Una periodista allegada a la joven, Jorgelina Salazar González, informó a PERFIL que desde entonces la mujer padece un calvario debido a mensajes cargados de violencia y acusaciones infundadas que recibe en sus redes. “Constantemente le llegan solicitudes con contenidos denigrantes que en este contexto son muy perjudiciales para su salud”, dijo. 

Durante su declaración, la denunciante destacó que actualmente está padeciendo una “persecución mediática” por parte de los acusados que comenzó cuando filtraron sus conversaciones y sus datos personales. “Yo ya no tengo nada en la vida, no tengo privacidad, no tengo identidad, no tengo intimidad, no tengo absolutamente nada, solamente tengo mi vida, es lo que me motiva a seguir acá y a pelear por mí y por todas las que venimos atrás”, declaró.

En cuanto a la postura de los abogados de los jugadores, públicamente argumentaron que existen presuntas inconsistencias en el testimonio de la víctima que no fueron tenidas en cuenta por la fiscalía. Sin embargo, por el momento los futbolistas continuarán procesados con prohibición de salir del país y con una orden de restricción que les prohíbe acercarse a menos de 400 metros de la denunciante y sus familiares.

Según informaron fuentes de la investigación, Braian Cufré, José Florentín y Abiel Osorio podrían recibir de ocho a 20 años de prisión, mientras que Sebastián Sosa sería considerado como partícipe secundario por lo que, en caso de ser declarado culpable, le correspondería una pena simple.

 

Sosa: “Es injusto lo que estoy viviendo”

R.P. 

Tras pagar una fianza y recuperar su libertad mientras continúa el proceso, Sebastián Sosa brindó una entrevista al medio La Gaceta de Tucumán, donde negó su responsabilidad en los hechos. 

El arquero aceptó haber intercambiado mensajes con la denunciante, pero insistió con haberse dormido luego de ver que todo se desarrollaba con “normalidad” en la habitación del hotel donde se denuncia el abuso sexual. 

Sosa señaló que es “injusto” lo que le tocó vivir y que cree en la palabra de sus compañeros, quienes también negaron haber abusado a la periodista de 24 años.

En cuanto a los chats que se filtraron, el arquero dijo no saber cuáles eran los fragmentos que se habían viralizado ya que todos los denunciados entregaron sus celulares a la Justicia al momento de la detención. 

Si bien la intención de los abogados del jugador uruguayo es que su defendido retorne a los entrenamientos en Vélez, el 18 de marzo el club de Liniers decidió suspender el contrato de los cuatro implicados en la causa y el inicio de un sumario interno para definir las medidas definitivas a tomar.