El presidente Alberto Fernández encabezó un acto público en la mañana de este lunes 19 de abril, mientras escala el conflicto con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, por el mantenimiento de las clases presenciales en las escuelas porteñas.
El evento comenzó a las 11.30 en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada. Allí, junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti; y al de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el jefe de Estado presentó el "refuerzo en infraestructura del sistema público de salud" ante la segunda ola de la pandemia de Covid-19.
"Me cure con la vacuna que muchos llamaban veneno", lanzó el Presidente criticando los dichos de parte de la oposición que caracterizó de esa manera la vacuna Sputnik V. También se refirió al estado del sistema de salud pública cuando el Frente de Todos arribó a la Casa Rosada y argumentó que "estaba deteriorado y diezmado".
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En tensión de alto voltaje con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de estado dijo que "El virus no conoce la General Paz, contagia a cualquiera, al que trabaja y al Presidente". "Mi única preocupación es cuidar la salud de los argentinos, que no son decisiones ni de política económica ni educativa. Son de política sanitaria avalada por los datos. Y escuchando a los científicos, no escuchando a los políticos ni leyendo encuestas", arremetió el Presidente contra Horacio Rodríguez Larreta.
Y también abordó el conflicto por las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires. "Cuando nos preocupamos por educar a nuestros chicos tenemos que preservar la salud de los educadores. Si hacemos política con eso, estamos condenando a los argentinos y argentinas", dijo el mandatario.
Luego, aseveró que la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es el epicentro del contagio. "Aprendimos que el virus estaba en la Ciudad de Buenos Aires, se distribuía en el AMBA y de ahí al país", argumentó el Presidente de la Nación y agregó que las medidas tomadas fueron para controlar el principal centro de contagio en territorio argentino.
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Dentro de los anuncios que realizó, Fernández dijo que los próximos meses serán difíciles y aseguró que las 740 mil personas que integran el sistema de salud recibirán un bono de 6500 pesos mensuales. El anuncio va en consonancia con el agotamiento de los especialistas en salud que desde hace más de un año se encuentran trabajando para paliar los efectos de la pandemia.
Por su parte, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, también se subió a la crítica contra el Jefe de Gobierno porteño. "Algunos están en campaña electoral, nosotros estamos en campaña sanitaria", dijo el mandatario bonaerense, y agregó que los argentinos "Nos quieren ver actuando en unidad y sin caprichos", respecto a la disputa política entre oficialismo y oposición.
"Preferimos ser antipáticos que ser irresponsables con la vida y la muerte de los ciudadanos", aseveró en su corta exposición el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, de manera contundente, contra Rodríguez Larreta.
La puja con Rodríguez Larreta
Alberto Fernández llevó a cabo el acto público en medio del conflicto con el gobierno porteño, marcado por las denuncias cruzadas ante la Justicia. La Ciudad de Buenos Aires presentó la semana pasada un recurso de amparo contra la suspensión de las clases presenciales, dispuesta por un DNU del primer mandatario ante el crecimiento de casos de coronavirus.
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La disputa recrudeció este fin de semana cuando un fallo de la sala IV de la Cámara de Apelaciones de la Ciudad de Buenos Aires ordenó abrir las escuelas en el distrito. Así, la Capital, empujada por el Ejecutivo porteño, amaneció con escuelas abiertas en la mayoría de los casos, mientras que del otro lado de la General Paz hubo protestas por los establecimientos educativos cerrados.
Tras conocerse la decisión, la ministra de Salud nacional presentó un escrito ante la Cámara porteña, con información epidemiológica, para pedir que no intervenga en la materia. En paralelo, el Procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini, realizó un planteo para que se declare la inhibitoria de la justicia porteña.
Tras la reunión que mantuvo con Rodríguez Larreta el viernes, el propio Alberto Fernández cuestionó que el tema se dirima en la arena judicial. "No soy amigo de judicializar la política. Las cosas se resuelven dialogando no entrengándole un ámparo a la Justicia. Pero si quieren hacer el planteo estamos en un Estado de derecho y lo pueden hacer", sostuvo entonces.
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