Con el apoyo de seis países aliados, Argentina volvió a plantear en el G-20 la necesidad de revisar las sobrecargas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aplica en un contexto de guerra y crisis económica mundial.
En la previa de un nuevo encuentro entre Alberto Fernández y la titular del organismo, Kristalina Georgieva, Argentina consiguió el apoyo de Alemania, Francia, Sudáfrica, Brasil, España y México en su reclamo por las sobretasas que aplica el Fondo a los países deudores.
En un documento conjunto, los firmantes se mostraron comprometidos en apoyar "a todos los países vulnerables para que se recuperen juntos y más fuertes”.
Además, pide que se ejecuten “los compromisos por un monto de USD 81.600 millones a través de la canalización voluntaria de Derechos Especiales de Giro (DEG) o contribuciones equivalentes” dejando de lado los compromisos de contribuciones voluntarias a los países en desarrollo por un total de USD 100.000 millones.
También se solicita la implementación del Resilience and Sustainability Trust (RST) para países de bajos ingresos, pequeños Estados y países vulnerables de ingresos medios para abordar problemas climáticos y macroeconómicos.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que encabeza Santiago Cafiero destacaron que la declaración "refleja la postura argentina en pos del compromiso para evitar el hambre de los más vulnerables, utilizando todas las herramientas disponibles para hacer frente a la crisis alimentaria mundial"
A esto se suma la necesidad de promover un comercio agrícola abierto, inclusivo, transparente y no discriminatorio que facilite el flujo de esos bienes.
Este punto se trató con el fin de "tomar acciones coordinadas para hacer frente a los retos de seguridad alimentaria, incluyendo la suba de los precios y el déficit global de materias primas y fertilizantes".
También pone el foco en la importancia del Acuerdo multilateral de la Organización Mundial de Comercio (OMC) respecto a los Subsidios a la Pesca, pidiendo que rápidamente se ponga en funcionamiento.
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Guerra en Ucrania, conectividad y cambio climático
El documento de 17 páginas y 52 puntos también hace un apartado sobre el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, manifestando las dificultades que genera en la seguridad alimentaria y energética a nivel mundial.
Por otro lado, remarca la importancia de llevar adelante una conectividad digital asequible y de alta calidad para la inclusión y transformación digital. En este punto, remarca la importancia de la alfabetización digital para aprovechar los beneficios de la economía en ese rubro, particularmente para mujeres, niñas y personas en situaciones vulnerables.
Finalmente, reclama a los países desarrollados mayor compromiso con la lucha del cambio climático y pide movilizar de forma conjunta "USD 100 mil millones por año desde el 2020 y hasta 2025" para continuar "deliberando sobre la necesidad de establecer el financiamiento partiendo de un piso de USD 100 mil millones por año, para cumplir con los compromisos internacionales climáticos de mitigación y adaptación".
GI/ff
